TULUM, MX.- El Cabildo saliente de Tulum se va con los bolsillos llenos de dinero que proviene de las mafias explotadoras del nado con tortugas que afecta tanto a las especies protegidas en la Bahía de Akumal como a la imagen del reconocido destino turístico.
De acuerdo a fuentes que pidieron reservar sus generales, hubo un reparto de 150 mil pesos para cada uno de los regidores que votaron a favor de la expropiación de la propiedad privada perteneciente al Centro Ecológico Akumal, lo cual se consumó este 29 de agosto en Sesión de Cabildo.
El Cabildeo estuvo orquestado por Gilberto Gómez Mora, polémico funcionario, estuvo detrás de este arreglo que también le significó cuantiosos beneficios económicos y políticos, pues no hay que olvidar que siempre ha buscado la presidencia municipal de Tulum.
El acceso a la playa además de ser privado, ha sido regulado por una ONG que se dedica a salvaguardar a las especies protegidas en Akumal y está legalmente constituida como AC. De tal manera que sus intereses han sido legítimos y la consecuencia que trae esta expropiación será la sobre explotación de los recursos naturales del santuario, que en vez de estar protegido ahora está en riesgo.
A raíz de los acontecimientos que se han dado en torno a las expropiaciones en Tulum de terrenos en litigio y ahora a propiedad privada sin ninguna orden de la autoridad correspondiente de por medio, el municipio de Tulum se convierte en un foco rojo para los inversionistas extranjeros por ser considerado un lugar de alto riesgo para depositar sus inversiones.
Se prevé que estas acciones tomadas en cuenta en contra de la propiedad privada por las autoridades locales espantarán tanto a los inversionistas extranjeros como nacionales en los años venideros y por lo tanto se frenará el crecimiento económico de Tulum.
Si a eso se suma la violencia causada por personajes como Melchor Gamboa Gamboa, representante de la Cooperativa Turística “Nativos”, quien con el uso incluso de bombas molotov, han sembrado terror entre la población y turistas.
Quintana Roo atraviesa por un periodo de transición, por lo que tal pareciera que se está aprovechando hasta el último momento para que literalmente, cada regidor jale agua para su molino.
La pregunta sería ¿Por qué la insistencia de despojar de una propiedad privada en Akumal cuando en la misma bahía hay al menos 7 ventanas al mar? Es una cuestión que las autoridades involucradas tendrán que responder.