El deporte femenino en medio del escándalo: Lia Thomas, la nadadora transexual, arrasó a sus rivales
“El deporte femenino es solo para mujeres”: dijo una manifestante, a las afueras del escenario de la NCAA, en Atlanta.
Subida al podio, sola con su oro, estuvo Lia Thomas. En una esquina, diez metros a la izquierda de Thomas, otras tres nadadoras posan para la misma imagen.
Estas tres se han negado a compartir el pedestal junto a Thomas, cuya sonrisa es forzada, qué incómoda está.
Las cuatro acaban de disputar las 500 yardas libres (distancia equivalente a 457 m).
Hace una semana, Lia Thomas superó a Emma Weyant y Erica Sullivan, medallistas olímpicas.
Lia Thomas lleva meses abriendo debates en Estados Unidos. Se habla de ella en diversos foros.
En los movimientos por la diversidad de género.
En los comités científicos.
La nadadora ha recibido amenazas en redes y ha pedido a sus padres y amigos que no contesten a los ataques.
Vista desde fuera, a pie de piscina, Lia Thomas es más grande y más fuerte que las demás nadadoras. Mide 1,93 m y supera los 85 kilos. Hasta hace tres años se llamaba Will Thomas y era un nadador mediocre. A duras penas aparecía entre los 500 mejores nadadores universitarios estadounidenses.
Esto dice ella: “Lo que yo quiero decirle a los deportistas trans es que no están solos. No tienen que escoger entre quiénes son y el deporte que aman. Yo soy una mujer y una nadadora. Pero poco más voy a decir” contaba semanas .
(Con información de La Vanguardia)
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