Cancún.- En los tres meses que quedan de administración, el Ayuntamiento de Benito Juárez restringirá todos sus gastos y compras, salvo las necesarias para la operatividad, para cubrir las deudas con proveedores antes de la entrega del poder.
Lamberto Cruz Cruz, tesorero municipal, explicó que, como sucede en todo cambio de gobierno, muchos contribuyentes prefieren esperar unos meses y realizar su pago con la administración entrante, eso complica todavía más la liquidez de la Comuna, pese a que sus finanzas actualmente están sanas, aseguró.
Ante este panorama, se reducirán las compras, pese a estar incluidas en el presupuesto, para no dañar las finanzas.
“Los gastos de operatividad como gasolina y demás, esos no se tocan”, aclaró.
Una forma de contrarrestar esta tendencia será el lanzamiento de un programa de regularización de trámites, del 16 de julio al 31 de agosto, con diversos descuentos, de hasta el 70% en caso de infracciones de tránsito.
La meta es poder cumplirle a los proveedores y no heredar esta deuda con el nuevo gobierno.
El tesorero destacó la solvencia económica de Benito Juárez, con el 65% del presupuesto proveniente de la recaudación propia, al grado que este miércoles la agencia financiera Fitch Ratings presentará un nuevo en el que confirmará la capacidad de este municipio para cumplir con sus obligaciones fiscales y financieras.
“Para llegar a esa determinación, hacen una revisión a nuestras cuentas y establecen que uno de los puntos es el fortalecimiento de la recaudación, que nos deja en buena categoría”, indicó Cruz Cruz.
