Los tres menores tsotsiles que fallecieron el pasado jueves 13 en la comunidad San Cayetano en el municipio de El Bosque, Chiapas, no murieron por consumir pan envenenado, sino por haber inhalado un insecticida, confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Los resultados de la necropsia practicada a los menores arrojó que los niños no murieron por ingerir pan envenenado como se dijo al principio. Los menores no tenían alimentos ni en la tráquea, ni en el estómago, sino que fallecieron por intoxicación de un pesticida inoloro y esa es la causa del fallecimiento”, reveló el fiscal Jorge Luis Llaven Abarca en rueda de prensa.
El funcionario de Chiapas agregó: “terminamos la necropsia y, efectivamente, la causa de la muerte fue falla orgánica múltiple secundaria. Vale la pena aclarar que fue por intoxicación por inhalación de insecticida. Es decir, ya hicimos pruebas patológicas, porque cuando se hizo la necropsia no se encontraron residuos de comida en el esófago y estómago de los menores”.
Sin embargo, la Fiscalía desconoce dónde pudieron haber inhalado el insecticida los menores, “si lo hicieron en su casa, o lo hicieron durante el trayecto a la tienda, donde fueron a comprar dulces”, dijo el fiscal chiapaneco.
Por la muerte de tres niños, hermanos todos, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas detuvo a dos autoridades comunitarias el pasado sábado, Martín y Bartolo “N”, pero estos fueron dejados en libertad un día después bajo las reservas de ley, mientras la dependencia profundiza en las investigaciones.
Hay que recordar que los pequeños que perdieron la vida llevaban por nombre, Eduardo, Ana y José, de ocho, seis y dos años de edad, respectivamente.
La dependencia aseguró que investiga a las autoridades comunitarias, así como a la familia de los menores para saber cómo fue que estos tres niños de Chiapas inhalaron el insecticida que les quitó la vida.
El fiscal descartó el hallazgo de piezas de pan envenenado. Explicó que se encontraron varios botes de fertilizantes de productos químicos que se usan de manera regular para la siembra de maíz en el lugar de los hechos.
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De acuerdo con los testimonios de los pobladores, dos niños fueron localizados desfallecidos en la tienda. La menor de los hermanos aún contaba con signos vitales y fue trasladada a una clínica de Chenalhó, de donde son originarios, pero minutos después perdió la vida.
Habrá que esperar lo que concluyan las investigaciones para saber cómo fue que se envenenaron los menores y si hay responsabilidad de los padres, las autoridades o alguien más en Chiapas.
Con información de Proceso.
