Chetumal.- El conflicto laboral que estalló en la sucursal del restaurante Vips en esta ciudad fue solucionado, al acceder el restaurante a pagar las propinas completas a su personal y no despedir a las meseras que se inconformaron.
La semana pasada, varias meseras comenzaron a reclamar que les robaban un alto porcentaje de estas propinas por parte de gerencia, que reaccionó encerrándolas en el local, para que firmaran sus renuncias, a lo que no accedieron.
Esto generó una movilización afuera del restaurante, pero al día siguiente, la gerencia no quiso dejar entrar a trabajar a las meseras, que tuvieron que acudir con un notario para que tomara fe de lo ocurrido.
Su sindicato, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) intervino y amagó con un paro estatal en los siguientes días, si no se llegaba a un acuerdo, pero el domingo por la tarde, la empresa accedió a pagar las propinas a meseras, ayudantes y cocineros.
