Colombia.- El pasado viernes se difundió por redes sociales, un video que exhibe a una enfermera de la clínica FOSCAL Internacional, ubicada en la ciudad de Santander, simulando aplicar la vacuna contra el coronavirus a una adulta mayor.

El escándalo estalló, cuando se confirmó que dos enfermeras fueron sorprendidas simulando aplicar la vacuna contra el coronavirus a los adultos mayores. Ambas fueron suspendidas atentar contra la salud pública.  

En el video se observa claramente que en todo momento en que la enfermera “vacuna” a la abuelita, la jeringa está completamente vacía.

Así como lo estás leyendo. La grabación muestra que la enfermera introduce la aguja de la jeringa en el brazo de la mujer y espera unos segundos antes de retirarla. Sin embargo, ésta no tiene el biológico de Sinovac, la vacuna utilizada en el centro médico donde sucedió el caso.

La nieta de la mujer de 80 años que “recibe” la vacuna, es quien graba el momento y termina exhibiendo el “pequeño error” de la enfermera. Y decimos “error” porque eso fue lo que argumentó la trabajadora de la salud en cuestión cuando vino el reclamo.

En el momento en que la abuelita y su nieta reciben las indicaciones protocolarias de la segunda dosis, la joven señala que su abuelita no ha recibido la vacuna. Obvio, tanto la mujer que daba las indicaciones como la misma adulta mayor se muestran extrañadas, pero ella explica que la enfermera únicamente picó a su abuelita con la jeringa, mas no le inyectó el biológico para inmunizarla.

“Yo creo que esa fue un simulacro, para prepararla psicológicamente”, dice la auxiliar que las atiende entre risas (ah mira qué graciosa). La enfermera regresa entonces, ahora sí con una jeringa llena del líquido de Sinovac, y aplica correctamente la vacuna. La nieta de la mujer le cuestiona qué fue lo que sucedió en el primer “intento”, a lo que ella se limita a responder “Ah es que, se me salió”.

La clínica ya se pronunció sobre el caso

Evidentemente que el caso luego dio de qué hablar, por lo que la clínica FOSCAL tuvo que salir a tratar de explicar lo que sucedió para calmar un poco las aguas.

El comunicado tampoco resulta muy convincente, pues se limitan a decir que el suceso pasó, pero se corrigió… y ya.

“al momento de la inoculación la jeringa se encuentra sin contenido; acto seguido a la usuaria se le da información sobre el proceso, y se evita su retiro, ya que la existencia del evento es evidente y se corrige, inoculando en forma posterior a la paciente de manera adecuada”, señala su informe.

Con información: Sopitas.com