Playa del Carmen.-  El proyecto del gasoducto para la Península de Yucatán que podría surtir de energéticos a la zona norte de Quintana Roo, deberá ser analizado con detenimiento para evaluar los riesgos ambientales, opinó el diputado independiente Juan Carlos Pereyra Escudero, quien aclaró que no deben cerrarse a la opciones de inversión para el estado.

Cuestionado sobre el proyecto, presentado a nivel federal, pero con oposición a nivel municipal por temores ambientales, el legislador recordó que estos proyectos traen estudios muy específicos sobre mecánica de suelos. Al desconocer la viabilidad de este proyecto, opinó que, si se puede realizar, habría que encontrar las condiciones para que se dé, pues sería beneficioso para el estado; no obstante, si pone en riesgo el medio ambiente y los ríos subterráneos, no podrá llevarse a cabo.

También recalcó que la opinión de los municipios debe ser tomada en cuenta por la Comisión Reguladora de Energía.

PLANTA DE GAS

Por otro lado, indicó que también tendrá que analizarse la situación de Sonigas, que en 2016 obtuvo un cambio de uso de suelo por parte del gobierno municipal de Mauricio Góngora Escalante para instalar una planta de gas, con dos tanques de capacidad de 250 mil metros cada uno, sobre la carretera hacia Mérida, en el 30% de un predio de 50 mil metros que hasta entonces era reserva natural.

Pereyra Escudero, quien antes de ser diputado fue secretario general del Ayuntamiento de Solidaridad, afirmó debe revisarse si el terreno aún es de conservación, pues eso imposibilita el proyecto, sin importar que cuenten con anuencia municipal; pero si efectivamente se hizo el cambio de uso de suelo, se tendría que revocar en sesión de Cabildo, lo que queda a discreción del Ayuntamiento actual.

El proyecto, cabe añadir, ya se lleva a cabo en este terreno.

Por último, pidió a la ciudadanía a realizar denuncias sobre casos como este, para emitir exhortos o añadir “candados” legales.