La Selección Mexicana tuvo una pobre y triste actuación en el partido amistoso que disputó ante Honduras, al igualar sin goles, por lo que el técnico ‘Tata’ Martino y los jugadores se llevaron una rechifla al final del encuentro.
Gerardo Martino ahora sí decidió jugar con un centro delantero natural, al poner a de inicio a Alan Pulido, pero ni así sigue por resolver el problema de la falta de gol del Tricolor.
La primera llegada de peligro del cuadro azteca fue a la media hora de juego con un disparo de Carlos Rodríguez que pegó en el travesaño y ahogó el grito de gol de la afición en el estadio.
Si bien México fue dominador del esférico, careció de ideas a la hora de atacar, jugando sin profundidad, a la espera de un descuido defensivo de los hondureños, que tuvieron un par de llegadas que inquietaron a Rodolfo Cota.Con el pasar de los minutos y el partido sin goles, el ‘Tata’ Martino realizó algunos cambios para tratar de ganar al partido y sacó a Alan Pulido para darle ingreso a Henry Martín y Uriel Antuna.Pero en el campo el funcionamiento no mejoró y México no le pudo dar una alegría a la afición, Antuna tuvo una buena oportunidad de gol en tiempo de compensación pero su cabezazo sin dirección de gol dejó con mal sabor de boca a los paisanos tras el triste empate sin goles.ENTRADA RÉCORDLa asistencia que se reportó en el Mercedes-Benz fue de 70 mil 702 aficionados, siendo la mejor entrada en el mundo en cualquier escenario deportivo que se haya registrado desde que comenzó la pandemia por la Covid-19.
NO HUBO GRITO
Esta vez la afición mexicana se comportó y no realizó el grito homofóbico durante el partido, permitiendo que se desarrollara sin interrupciones, lo que era un pendiente de la Federación Mexicana de Futbol y de la Concacaf, tras los recientes incidentes en los encuentros anteriores del Tri en suelo estadounidense.
Sin embargo, si hubo un espontáneo que se metió al campo a los 90 minutos, pero de inmediato fue detenido por elementos de seguridad y lo sacaron del campo.
(Con información de LatinUs).