Cozumel.- Pese a que existe un sello de clausura a una parte de las instalaciones del restaurante “El Pescador”, que está en la playa de Chen Río, al propietario, David Pinto Silva, no le importa y sigue operando con toda normalidad, violando las leyes ambientales.

En días pasados los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), realizaron la clausura parcial de la palapa del restaurante “El Pescador“, lugar en el que se detectó una construcción que no cuenta con el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), por lo que se procedió a su clausura e incluso su demolición hasta dejar en su estado natural dicho lugar.

Una de las áreas clausuradas fueron los baños públicos, debido a que no cumplían con las medidas de salubridad indicadas, que al no estar conectado a la red de aguas negras, se contamina el manto freático por el mal manejo de las mismas. Mientras su propietario, colocó dos sillas de plástico para tapar el sello de clausura y así evitar que los usuarios se den cuenta.

Por una orden federal, el establecimiento debió permanecer cerrado, sin embargo, David Pinto Silva, ordenó a sus empleados laborar con normalidad, incluso utilizando los baños que mantienen un sello de clausura, por lo que podría recibir una sanción más fuerte al violar la ley.

Pinto Silva, de alguna manera se siente protegido al saber que el terreno es del Ejido, por lo que serían ellos los sancionados. El comisariado ejidal ha enviado comunicados y pruebas a la autoridad federal para demostrar que no tienen participación en la operación del restaurante.

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Además se sabe, que el predio lo tiene concesionado, situación que está en conflicto pr que el período ya concluyó y no ha renovado.

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