México.-Pocos virtuosos seres humanos tienen la posibilidad de vivir más de 100 años y dejar con su obra un legado imprescindible para la humanidad, como lo hizo Julio Souza Fernández, conocido como Julio Mayo, considerado como el último fotógrafo de la Guerra Civil Española, quien murió ayer abrazado por México en Atlixco, Puebla.
Batalla visual
Este artista “guerrillero de la lente”, nació en Coruña, España en octubre de 1917 y en su juventud trabajó en la agencia de su hermano llamada “Foto Souza”, en Madrid, pero tuvieron que cambiar su nombre ante el riesgo acarreado por retratar escenas de la Revolución de Asturias.
Lo anterior porque Paco, tomó fotos de la sublevación de los mineros asturianos en 1934 y de cómo se reprimió, por tanto, tenían a la policía todo el tiempo encima, haciendo registros para buscar negativos.
Cuando estalló la Guerra Civil Española, nació la agencia fotográfica “Hermanos Mayo“, casa pionera del fotoperiodismo español fundada por Julio, su hermano Paco y Faustino del Castillo, que no estaban ligados a ese apellido, pero que se escondían de la persecución.
De los socios, Julio fue como ellos fotoperiodista, pero además fue artillero voluntario el frente de Madrid, donde fundó el batallón Alpino Juventud, con el que vivió y retrató cientos de escenas que pasarían a la posteridad por medio de su cámara, pero en 1938 la división italiana lo tomó prisionero, martirio que duró para él, tres años.
Las imágenes tomadas por Julio Mayo, eran enviadas a sus hermanos, quienes las publicaban en diarios y revistas nacionales e internacionales.
Exilio de los hermanos
Cuando la guerra concluyó, sus hermanos Paco, Cándido y Faustino del Castillo, se exiliaron en Francia, mientras que Julio estuvo en campos de concentración encarcelado.
Tras varias dificultades y experiencias, Julio logró el exilio en México, país al que llegó en 1947 para reunirse con sus socios, donde siguió por casi cinco décadas en su labor de fotoperiodista hasta el último de sus días, recordado por fundar con sus hermanos la agencia Cuartoscuro.
De esta vida dedicada a la fotografía de Julio y sus colegas, destaca que el trabajo de los “Hermanos Mayo”, suma cinco millones y medio de negativos, que hoy están albergados en el Archivo General de la Nación en México.
Asimismo las fotos de la Guerra Civil se ubican en la Biblioteca Nacional, tras ser requisadas por las tropas franquistas, en custodia del Ministerio de Información y Turismo.
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El fotoperiodista guerrillero y “cafetómano”, dijo alguna vez para el Diario El País: “A México le debo mi libertad, trabajo y la educación de mis hijos. Me recibió con los brazos abiertos”.
Pero Julio Mayo, también le dejó mucho a México, como más de 50 años de imágenes que cuentan su historia.
(Fotografías tomadas del perfil de Facebook de Julio Mayo)