Playa del Carmen,Quintana Roo.-Enedina Jiménez Cardoso, Doctora en Ciencias de gran reconocimiento nacional e internacional,informó sobre las consecuencias que puede tener la trasmisión materno fetal de la enfermedad de Chagas, infección sistémica causada por el protozoo Trypanosoma cruzi, trasmitido principalmente por la picadura de diversos géneros de chinche.
Es una enfermedad inducida por vectores
La Dra. Enedina Jiménez, dijo en entrevista para Quintan Fuerza, que ha estudiado este padecimiento en entidades como Chiapas, Guerrero, Jalisco, y se han publicado esos trabajos y resultados en parasitología.
“Los avances que se tienen en relación a la enfermedad de Chagas son los estudios epidemiológicos desarrollados con el propósito de saber cuál es el nivel que se tiene del mal”, explicó.
Asimismo señaló que se tiene que tener conocimiento de las causas que puede acarrear esta enfermedad, en el caso que ella estudia que es la transmisión materno fetal. “Siendo una persona infectada con el parásito trasmitido por el vector, si está embarazada puede trasmitirlo través de placenta a su hijo”.
Al transmitir la enfermedad, ésta se duplica, pues no solamente se tramite por el vector, sino por placenta y trae consecuencias al niño como alteraciones muy importantes desde el punto de vista cardíaco, esofágico, y si llega a ser más grave puede provocar mortinatos entre las mujeres embarazadas infectadas.
¿Cómo saber si se tiene ese mal?
La Doctora informó que hay una prueba muy rápida para determinar si se tiene la enfermedad de Chagas que se llama Stat Pak, y lo que se hace es pinchar el dedo de la mamá y si sale positiva, se le da un seguimiento a las mujeres embarazadas.
En su experiencia la Investigadora Enedina Jiménez Cardoso, dijo que si el bebé está infectado y nace con alteraciones es difícil ayudarlo pero se puede prevenir a la madre para que nos se vaya a infectar o en su caso, darle tratamiento después de su embarazo.
“Infortunadamente no hay muchos estudios en México de este mal; el último estudio que tengo es el dializado y tenemos una prevalencia alta del 4.5% en Chiapas, por ejemplo”, informó la experta.
Síntomas y consecuencias generales de esta enfermedad
De acuerdo con el Departamento de Microbiología y Parasitología de la UNAM, de esta enfermedad su Fase aguda es: “asintomática en aproximadamente el 70% de los infectados, más frecuente en niños. La incubación es de unos 14 días y la duración del cuadro oscila entre 6 – 8 semanas. Durante los primeros 15 días puede presentarse el llamado ‘chagoma de inoculación’, un nódulo subcutáneo con adenitis regional en el sitio de la picadura”.
“Esta fase se puede manifestar con fiebre, linfadenopatías, hepatoesplenomegalia y mal estado general. Sus complicaciones son: miocarditis aguda o meningoencefalitis, principalmente en niños, ancianos y sujetos inmunocomprometidos (en éstos, por reactivación o infección aguda). El 5% de los niños fallece durante esta etapa (DNDi)”, señala este departamento.
Posteriormente, está la Fase crónica temprana o asintomática (indeterminada). “Una gran proporción de pacientes entra en una fase asintomática, de duración variable (años), sin parasitemias detectables. Se han reportado anomalías anatómicas y funcionales y muerte súbita”.
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El Departamento de Microbiología y Parasitología de la UNAM, también señala la fase crónica. “Alrededor del 20% a 30% de los enfermos desarrollarán complicaciones, que se caracterizan fundamentalmente por compromiso visceral irreversible: cardiomiopatía chagásica, o de tubo digestivo, con la mayor frecuencia en intestino o esófago (megasíndromes), aunque cualquier órgano puede verse afectado”.