El periodista Juan Carlos Muñiz fue asesinado este viernes en Fresnillo, Zacatecas. Así lo ha confirmado el medio Testigo Minero, el portal de noticias para el que trabajaba.

Su nombre se suma al de otros seis comunicadores asesinados en México en lo que va de año. El asesinato de Muñiz ha consternado a un gremio harto de cubrir la muerte de sus compañeros asesinados.

“El cobarde asesinato de nuestro compañero y amigo ha conmocionado a gran parte de la sociedad fresnillense y del Estado, así como al gremio periodístico (…) Se exige a las autoridades realicen un exhaustivo trabajo de investigación a fin de aclarar el móvil de éste reprobable homicidio y dar con los responsables”, ha condenado Testigo Minero, a través de un comunicado.

En sus reportes e informaciones, sobre crimen organizado y nota roja, Muñiz solía firmar su trabajo con el pseudónimo “Rigoberto” o “El TX”, ya que también se ganaba la vida como taxista. Precisamente, fue a bordo de su taxi donde fue asesinado con un arma de fuego en el fraccionamiento Los Olivos. El Gobernador, David Monreal, ha condenado el homicidio del reportero y expresado su solidaridad con los amigos, colegas y familiares de Muñiz.

Mientras tanto, la Fiscalía de Zacatecas asegura que ya se ha abierto una investigación para esclarecer el homicidio del reportero siguiendo el protocolo de delitos en agravio de periodistas.

“En este momento se realizan las primeras diligencias de investigación y se recolectan los datos que lleven a establecer la línea de investigación; con apego al protocolo y a los derechos de intimidad y privacidad de las víctimas“, ha señalado la dependencia en un comunicado en Twitter.

“Es urgente reflexionar ante la cruda realidad que se vive en nuestro país, estado y municipio. Para desde nuestra trinchera contribuir en un cambio como miembros de la sociedad y como comunicadores con el ejercicio libre y crítico de la expresión garantizada por la propia Constitución Mexicana“, dice desde Testigo Minero.

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La impunidad y la desprotección de los informadores lastran una profesión marcada por la violencia y la precariedad laboral. Además de trabajar en Testigo Minero, Muñiz también hacía colaboraciones para otros medios locales. Ni una semana ha pasado desde el último ataque a la prensa en México. Jorge Camero Zazueta fue asesinado el 25 de febrero en Sonora. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha contabilizado desde 1992 y hasta 2021 el asesinato de 138 informadores en México. Artículo 19, una organización mexicana defensora de la libertad de expresión, computa cifras todavía más altas: 145 desde 2000.

“La violencia es un acto anormal en nuestra sociedad, es un reflejo claro de la descomposición social que ha lacerado a nuestro estado y municipio, la cual se ha desbordado; sin embargo eso no significa que debamos acostumbrarnos a vivir con miedo, acostumbrarnos al dolor, al derramamiento de sangre“, condenan desde Testigo Minero.

La ola de violencia que vive Zacatecas en los últimos años ha mostrado en los últimos meses la cara más sangrienta que azota a distintos territorios de México. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los homicidio en en el Estado se triplicaron en cinco años.

(Con información de: El País)

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