El Ejército no se apropió de la Catedral Metropolitana, tal como se había difundido desde ayer en redes sociales. Han sido las propias autoridades católicas las que han desmentido estas versiones. Indicaron que incluso es común que en los días previos al grito del 15 de septiembre se incremente la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona.
Incluso el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Reter, así como el padre José de Jesús Aguilar, vocero, afirmaron que lo que pasó fue una falla de comunicación con las autoridades federales “para implementar los protocolos previos a los actos de las Fiestas Patrias”.
Esto es lo que publicó el arzobispo en su cuenta de Twitter, donde desmiente la supuesta toma. Aunque sí pide que se mejore la comuniación entre las instituciones para evitar confusiones.
Aclaro que no existe ninguna toma de la Catedral Metropolitana de parte de las autoridades federales, sin embargo sí faltó la comunicación correcta con ellas para implementar los protocolos previos a los actos de las Fiestas Patrias.
— Carlos Aguiar Retes (@ArzobispoAguiar) September 14, 2020
Reitera que con una mejor comunicación tanto la iglesia como el gobierno federal podrán realizar de mejor manera sus actividades.
Manifiesto mi deseo de que exista una comunicación constante y cordial con las autoridades para que cada una de las partes pueda desarrollar de la mejor forma las actividades que le correspondan.
— Carlos Aguiar Retes (@ArzobispoAguiar) September 14, 2020
Según el padre Aguilar, “durante muchísimos años el Ejército siempre ha tenido un acercamiento en la Catedral en los días previos al grito”.
¿El Ejército toma Catedral? pic.twitter.com/BCsqTaZal1
— Padre José de Jesús Aguilar (@PadreJosedejesu) September 14, 2020
Ya también el propio presidente López Obrador negó la toma; además dijo que el tema es un “asunto político” y que hubo quienes buscaron tergiversar lo que sucedía con tal de atacar a su gobierno.
Lo que sí pasó es que el operativo se pensaba iniciaría este lunes y se adelantó para el domingo sin avisar a la Iglesia Católica y al gobierno de la Cdmx. Fue simplemente una falla en la comunicación.
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Si bien se generó la confusión y hubo quienes denunciaron que el Ejército estaba tomando a la fuerza las instalaciones de la Catedral Metropolitana, la realidad es que solo se reforzó la seguridad en la zona debido a las fiestas patrias.
Lo que sí es cieerto es que debido a estos operativos, algunas de las actividades en el recinto católico no podrán llevarse a cabo con normalidad, incluso se tendrán que suspender algunas misas hasta que todo vuelva a la normalidad.
