La carne de perro no es un producto que los mexicanos comamos con regularidad, como sí pasa en regiones como Asia, sin embargo, sí se han documentado casos donde la gente -sin saberlo- se ha comido sus buenos tacos de “suaperro”. Aquí te hacemos un recuento de algunos momentos. Y te decimos si la ley permite o no el consumo y si castiga a quienes venden carne de perro como alimento.

¿Cómo saber si estas comiendo carne de perro? Quienes la han consumido la describen como un poco dura, fibrosa, con olor y sabor intenso. Sería difícil que la confundas con la de cerdo, res o borrego, por dar ejemplos.

Y aunque a mucha gente hoy le podría sar asco solo imaginar un comerse a un lomito, en México, desde la época prehispánica, ya se consumía perro. En concreto eran ejemplares de la raza xoloitzcuintle.

Este animal era considerado imporrtante en el México prehispánico, pues se consideraba que guiaba a las almas de los muertos al inframundo. Sin embargo, con la llegada de los españoles y ante la falta de reses, los conquistadores decidieron empezar a comer “xolos”.

Sobre por qué ocurrió esto, hay quienes sostienen que fue no solo porque querían alimentarse, sino también para de esa manera atacar las creencias de los pueblos originarios y por eso comieron xoloitzcuintles, casi extinguiendo a la raza por completo.

CONSUMO EN LA ACTUALIDAD

Durante los últimos años se han documentado varios casos de consumo de carne de perro, la mayoría de gente que la vendía a los consumidores sin informar que era carne de lomito, pues ¿quién comería eso conscientemente? Quizá -casi-nadie.

MILANESAS QUE “LADRAN”

Un caso famoso es el de una mujer de Puebla, quien en el 2019 fue descubierta cuando un vecino denunció la desaparición de su perro. Gracias a unos silbidos pudo identificar que su mascota estaba retenida en el domicilio de su vecina, esto en la colonia Bosques de San Sebastián. Al hacer la denuncia las autoridades acudieron a la vivienda, hallando decena de perros, vivos, muertos, en estado de descomposición o descuartizados en el refrigerador. Se le acusó de secuestrar y matar por lo menos a 30 perros y vender tortas de milanesa con la carne. Obvio, sin que sus clientes lo supieran.

Sin embargo la mujer fue liberada poco después, pues el delito no ameritaba prisión preventiva.

CHINOS EN TIJUANA

Otro caso famoso de consumo de carne de perro ocurrió en Tijuana, Baja California en 2015. Fue en un restaurante de comida china donde se descubrió que los empleados de un local estaban cocinando a un perro, a quien ya tenían rasurado; al menos cinco trabajadores fueron detenidos entonces, junto con el dueño.

El caso también adquirió relevancia nacional, pero fue olvidado poco después.

NO HICIERON DE CHIVO LOS TAMALES

Tras varias denuncias ciudadanas, autoridades de Veracruz verificaron en el 2018 varios negocios ambulantes, donde decían que se vendían tamales con carne de perro.

El caso más conocido fue el de una mujer que compró un tamal afuera de la Clínica 14 del IMSS; al comer se percató que los huesos no sabían a costilla de cerdo; fue así que los llevó para analizarlos; así supo que era carne de perro lo que había comido.

“GUAGUACOA” OAXAQUEÑA

A principios de este año un negocio de venta de tacos fue denunciado tras conocerse que vendía tacos con carne de perro y no de barbacoa como decían, esto en el estado de Oaxaca.

Mediante una grabación se pudo conocer que los encargados dejaron los huesos tirados, aunque señalan que las osamentas no parecían ser de un chivo, sino de un perro, ya que las cabezas que estaban en la basura “tienen colmillos”. Tras la denuncia en redes sociales, las autoridades no atendieron el llamado. Se limitaron a decir que nadie sufrió de problemas de salud por el consumo.

VENTA, COMPRA Y LEGALIDAD

¿Por qué se vende la carne de perro? Esa es una de las preguntas que muchos se hacen sobre el tema. Y la respuesta es simple: porque en Mécico y otras partes mucha gente busca la manera de salir adelante. Y quizá ante la falta de trabajo, ven en la matanza de canes una opción para obtener dinero.

Aunque nunca se ha documentado ni encontrado pruebas al respecto, otro rumor sobre el tema es que escuelas de Veterinaria o veterinarios son quienes venden directamente ejemplares de perro a los taqueros, quienes después la hacen pasar como “guaguacoa” o “suaperro“, según sea el caso. Y si esto fuera cierto, es muy posible que haya más gente que ha consumido perro que la que se cree.

Pero este negocio es ilegal, puesto que la venta de carne de perro no está permitida como tal, pues por ejemplo, la Norma Oficial Mexicana explica que en México se regula el consumo de “Animal o animales para abasto; todo aquel que se destina al sacrificio y faenado como bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, aves domésticas, equinos, lepóridos o cualquier otra especie silvestre no acuática destinada al consumo humano”.

Pero no menciona que se permita el consumo de aninmales domésticos o de compañía como perros o gatos, por dar ejemplos.

Sin embargo, instancias como la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), aseguran que si bien en teoría los rastros (operados bajo la ya mencionada NOM 194) no autorizan la matanza y venta de animales como perro, en la práctica puede que esto sí se llegue a dar.

Incluso podría ser que no habría problema, siempre y cuando el animal haya sido matado de manera higiénica y no esté enfermo. De los casos donde se sabe se ha consumido en México, no se sabe de alguien que haya tenido graves afectaciones a su salud por comer carne de perro.

Y si bien las leyes sanitarias son un poco ambiguas en cuanto a la prohibición, el que cada vez sea más sancionado el maltrato animal podría facilitar que el consumo de la carne de perro y su venta, que se da en menor medida, se dé aún más.

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Por ejemplo, a quien dolosamente cause sufrimiento a un animal vertebrado, sin provocarle la muerte inmediata, o le cause lesiones que pongan en peligro su vida, se le impondrá pena de tres meses a dos años de prisión y multa de 100 a 150 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, que es de 89.62 pesos al día. Esto indica que la multa sería de 8 mil 962 pesos a 13 mil 443 pesos más el tiempo que se determine tras las rejas.

¿Cómo ves las historias sobre el consumo de carne de perro? Si los rumores son ciertos, hay más gente que la ha consumido de la que crees. Por fortuna, y para proteger a los lomitos, las leyes de maltrato animal son cada vez más severas. Y quienes los matan y los venden, sobre todo con engaños, podrían ser sancionados en caso de ser detectados.

Con información de Gobierno de México, Cofepris, Infobae y Cultura Colectiva.