Este caso ha conmocionado a Baja California Sur en los últimos meses. Es el de una joven de 26 años de edad quien perdiera la vida luego de las brutales lesiones que le provocaron los golpes de su pareja, quien logró un amparo y pese a todo sigue en libertad.

Es el caso de Gabriela Fregoso Murillo, de 26 años. Es una víctima de feminicidio. Su pareja la golpeó brutalmente frente a su hijo menor de edad en abril del 2012 y debido a las lesiones provocadas ese día, esta joven murió los últimos minutos del año pasado. Desde entonces los ciudadanos y familiares han exigido a las autoridades que detengan al responsable.

Se dice que la Presuntamente la joven murió a las 09:00 horas del 31 de diciembre de 2021 en un hospital de Ciudad Constitución, en Comondú, a causa de las secuelas provocadas meses atrás por los golpes de su esposo Edgar Ismael Rodríguez Montaño, quien ya había sido denunciado por feminicidio en grado de tentativa, según la carpeta BT/014/2021.

Fue el miércoles 21 de abril de 2021 a las 21:30 horas, en el domicilio ubicado en Calle Atún y Caracol, manzana 123, lote 03 de la colonia Centro, cuando el imputado Edgar Ismael ingresó a la vivienda y le arrebató el celular a la víctima, y en medio de un ataque de celos, le reclamó, abofeteándola.

BRUTAL AGRESIÓN

Este fue el primer ataque, pero los golpes continuaron. La joven observó a su pareja salir del domicilio y momentos después el sujeto entró furioso, agrediéndola física y verbalmente. Gabriela recibió un puñetazo fuerte directo a la parte izquierda de la cabeza que le nubló la vista y la dejó mareada, pero Edgar no se detuvo; la sostuvo del cabello gritándole.

El cobarde agresor encerró a la mujer en uno de los cuartos junto a su hijo menor de seis años, y textualmente le dijo: “No salgas a recibir a tu mamá”. Pasado el tiempo, Edgar dejó que Gabriela durmiera profundamente, entonces el potencial feminicida golpeó fuertemente la cabeza de la joven madre mientras dormía. La sacó del dormitorio hasta la sala.

Fue entonces cuando Edgar Ismael tomó un bate de beisbol e intentó subirla al auto, pero Gabriela se negó, lo que hizo explotar al marido, quien de nuevo propinó un puñetazo al cráneo de la víctima y a su vez contra la pared. La mujer rogó que le dejara de lastimar, imploró piedad a su agresor, quien siguió lanzándole golpes.

Edgar caminó a la cocina y buscó un cuchillo, por fortuna el menor de seis años se percató y de alguna manera contuvo la agresión, pero únicamente unos instantes. El padre tomó al pequeño y lo metió al cuarto junto con la víctima. Gabriela se recostó del dolor en la cama, ahí recibió una patada más en las costillas, Edgar sacó un cajón y se lo aventó, acompañado de un puñetazo en el rostro.

Ni las súplicas del menor de edad evitaron que este sujeto dejara de golpear a Gabriela. A la mañana siguiente, siendo las 9:00 horas del 22 de abril, Edgar tomó del cabello a Gabriela para levantarla de la cama y la pateó. La sostuvo del cuello y amenazándola, le dijo que iba a salir y se quedara en casa. Una hora después, el agresor apareció y de nuevo empezaron los reclamos. Y los golpes y agresiones siguieron.

La mujer recibió una golpiza, puñetazos contra la pared, patadas y, no conforme, su agresor la tomó del cuello, advirtiéndole que le quitaría la vida. Su hijo le suplicó que no matara a su madre. Fue entonces cuando llegaron los policías y libeeraron a la mujer.

NEGLIGENCIA DE AUTORIDADES

Las graves lesiones producto de los golpes eran muchas: Hematoma de 4×7 centímetros en región frontal, acompañado de cuatro heridas de 2 milímetros por 2 centímetros, Hematoma de 7x10cm en lado izquierdo de la cabeza, Hematoma de 4x4cm en ojo izquierdo, Hematoma de 7x7cm en lado izquierdo de maxilar, Hematoma de 4x4cm en ojo derecho, Hematoma de 7x7cm en lado derecho de maxilar, Hematoma de 2x7cm en cuello, Hematoma de 2×5 cm en tabique nasal y Hematoma de 7x7cm en costado izquierdo.

Pese a todo esto el médico perito de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), destacamentado en la Región Zona Norte, dictaminó que eran “lesiones que tardan en sanar más de 15 días y menos de 60 días, y que no ponen en riesgo la vida”.

Y aunque se abrió la carpeta por intento de feminicidio, el agresor consiguió un amparo, lo que le permitió escapar y desde entonces sigue en libertad.

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Cuando Gabriela falleció a las 9:12 horas del 31 de diciembre, variuos meses después de las agresiones, sus familiares solicitaron de inmediato la intervención de la PGJE para que investigue, ya que es probable que las lesiones provocadas por su pareja meses atrás, pudieron derivar las secuelas que la privaron de la vida.

Las autoridades aseguran que siguen todas las líneas de investigación para determinar si los golpes que su esposo le dio a Gabriela fueron los que provocaron su muerte el último día del 2021.

Este es uno solo de los casos que se viven en Baja California Sur, donde según la gente la violencia contra las mujeres va en aumento.

Con información de Zeta.

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