Unas 200 trabajadoras sexuales marcharon este sábado en Ciudad de México para exigir un alto a la violencia y a las extorsiones que padecen, así como demandar su derecho al trabajo.
En el marco del Día Internacional del Trabajo y con una movilización matutina que inició en el corredor de la zona de La Merced y que llegó hasta el Zócalo, las trabajadoras se manifestaron en pleno centro de la capital mexicana junto con otras organizaciones sociales.
“El objetivo de la marcha era exigir respeto y reconocimiento al trabajo sexual mediante el amparo que se ganó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que derogó un artículo de la Ley de Cultura Cívica y donde era una falta administrativa dedicarse a la prostitución”, dijo durante UNA entrevista con Efe, Arlen Palestina, asesora jurídica de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, colectivo que promueve la marcha desde hace varios años.
Destacó que una cosa es la trata de personas “y otra cosa el trabajo sexual” y bajo ese amparo el oficio de las chicas se puede ver como “una actividad que les otorga el derecho a organizarse, acceder mejores situaciones laborales y a evitar extorsiones de distintos actores como autoridades y hoteleros”.
Además, la abogada dijo que están dadas las condiciones para que a las trabajadoras sexuales se les reconozca ante la Secretaría (Ministerio) del Trabajo, “como trabajadoras no asalariadas”.
“No estamos a favor de que se regrese a un control sanitario que violenta los derechos humanos y la dignidad de las compañeras, no estamos a favor del pago de impuestos y también decimos no a las zonas de tolerancia”, apuntó.
En la marcha, las trabajadoras sexuales exigieron también un alto a la extorsión y la violencia que viven.
La organización señaló que mientras antes de la pandemia había unas 7 mil 700 trabajadoras sexuales, actualmente se estima que el número ascendió a 15 mil 200 tan solo en la capital mexicana, debido a las difíciles condiciones económicas derivadas de la crisis sanitaria.
El organismo detalló que, de este aumento, 40 % son mujeres que habían dejado el trabajo sexual pero que tuvieron que regresar a las calles; otro 40 % son mujeres que comenzaron a raíz de la crisis; y el 20 % restante representa a las que no están en un punto específico, es decir, caminan en vía pública buscando clientes.
En México, un estudio del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida) reveló que el 70 % de las trabajadoras sexuales no tiene pareja, pero el 78 % tiene hijos, por lo que se vuelve fundamental la búsqueda de mecanismos para apoyarlas.
(Con información de Sin embargo).