En total, dos mil elefantes se encuentran en peligro de morir de hambre, ya que ante la crisis de Covid-19, se han quedado “desempleados” y cada uno come hasta 300 kilogramos de hierbas y verduras.
Son cientos los elefantes en Tailandia quedaron “desempleados” debido al coronavirus y ante la falta de turistas han sido devueltos a su habitat natural.
De acuerdo con la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, dos mil elefantes se encuentran en peligro de morir de hambre en ese país, ya que cada uno de los animales come hasta 300 kilogramos de hierbas y verduras, al día.
Y es que ante la falta de visitantes extranjeros, los campamentos comerciales de elefantes, ubicados en la provincia de Chiang Mai, están perdiendo sus fuentes de subsistencia.
Lo anterior ha originado que más de cien de estos animales recorran hasta 150 kilómetros para regresar a su hogar, en la ciudad de Mae Chai, en donde viven cerca de las aldeas donde los residentes los cuidan.
La Fundación Save Elephant promueve el regreso de los animales, así como una recaudación de fondos para alimentar a los que permanecen en parques turísticos.
Un ejemplo de ello es Sadudee Serichevee, propietario de uno de esos pequeños establecimientos, quien al no poder cubrir los costos para la manutención de los elefantes, ni el alquiler de la tierra, participó en el programa, por lo que los llevó de regreso a la aldea natal de su esposa.
Además, convenció a otros propietarios para que se unieran a la iniciativa, pues transportarlos en vehículos sería demasiado costoso para los empresarios.
Con información de RT