La hostilidad por parte de las instituciones del gobierno estadounidense no cesa.
Ahora se ha dado a conocer que el Ejército de Donald Trump ha identificado a más de 40 soldados reclutas de otros países que se enrolaron en la armada para obtener la nacionalidad de aquel país.
Serán investigados con mayor rigor y muy probablemente limitados a no pertenecer al ejército estadounidense, en el peor de los casos serán extraditados a su país de origen.
Lucas Calixto, un inmigrante brasileño declaró: “Era mi sueño servir en el ejército. Dado que este país ha sido muy bueno conmigo, pensé que era lo menos que podía hacer para devolver algo al país que adopté”.
Increíblemente este brasileño ha interpuesto una demanda en contra del ejército nacional, acción que le ha servido de pretexto a la institución para no dar más declaraciones al respecto.
Margaret Stock, abogada de inmigración con sede en Alaska y una teniente coronel retirada de las Reservas del Ejército, ayudó a la creación de un programa que ayudó a muchos inmigrantes a incorporarse a las fuerzas armadas.
También te puede interesar: AMLO invitará a Trump y a Trudeau a México
Recientemente se declaró abrumada por la cantidad de esos reclutas y reservistas que están siendo dados de baja. Asegura que muchos de ellos ya habían asistidos a simulacros, entrenamientos, e inclusos algunos ya percibían un salario.