James Vargas, un hispano de 30 años, fue asesinado en frente de su esposa y sus dos hijos en South Los Angeles. Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo en la esquina de Central Avenue y la Calle 92.

La familia dice que Vargas estaba con su esposa y sus hijos, Jamison y Mikaela, cuando se detuvieron a comprar comida en un puesto de tacos.

Al salir de su automóvil, el padre fue asesinado a tiros por un hombre que lo acusaba de ser parte de una pandilla.

Según un informe de una televisora local, el extraño salió de una camioneta y le preguntó a Vargas: “¿De dónde eres? ¿A qué pandilla perteneces?“

Sin tener tiempo de decir nada, Vargas recibió un disparo en el pecho. “No le dio tiempo de decir nada; no le dio chance de decir nada“, dijo un testigo captado en video, visiblemente conmocionado.

En el mismo video se ven paramédicos tratando de resucitar a Vargas y a su esposa viendo la escena hasta finalmente romper en llanto.

Vargas fue trasladado al hospital pero sucumbió a sus heridas y murió.

Ni el Departamento de Policía de Los Ángeles, ni la familia saben por qué Vargas fue atacado. Ambos han confirmado que él no tenía afiliación a una pandilla.

“Mi hermano no es parte de ninguna pandilla“, dijo Billy Vargas, hermano de la víctima. “Es un hombre de familia criado en una buena familia, con una buena educación … Era un hombre trabajador“.

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Su familia está pidiendo la ayuda del público para localizar al sospechoso. También han creado una página en GoFundMe para ayudar a recabar fondos para el funeral y ayudar a la esposa y a los hijos de Vargas.

(Con información de: Univisión)

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