Un hombre de origen francés con una enfermedad incurable decidió abandonar sus tratamientos y difundir a través de las redes sociales los últimos momentos de su vida, mismos que se transmitirán en Facebook este viernes a partir de la media noche.

El hombre de 57 años tomó esta polémica decisión luego de que el presidente Emmanuel Macron le comunicara que no podía ayudarlo a morir.

Alain Cocq, sufre una extraña enfermedad, sin nombre, y que hace que las paredes de sus arterias se peguen, provocando una “isquemia”, lo que significa que hay insuficiencia o paro total de la circulación sanguínea en un tejido u órgano.

Cocq ha estado condenado a guardar cama desde hace 34 años, pues se los intensos dolores recurrentes lo mantienen paralizado; por lo que Cocq habría deseado una sedación profunda, sin embargo, las leyes francesas no lo permiten, salvo cuando alguien se halla a pocas horas de una muerte segura.

“Decidí decir basta”, explicó el francés a la AFP, quien ha sufrido nueve operaciones en cuatro años y es víctima de descargas eléctricas cada “dos o tres segundos”.

“Mis intestinos se vacían en una bolsa. Mi vejiga se vacía en una bolsa. No puedo alimentarme, así que me ceban como a un ganso, con un tubo en el estómago. Ya no tengo una vida digna”, relató.

Cocq intentó la eutanasia a través de una carta al presidente Emmanuel Macron para que autorizara a un médico recetarle un barbitúrico y poder “partir en paz”, sin embargo la petición fue rechazada.

“Puesto que no estoy por encima de la ley, no puedo acceder a su demanda”, dijo Macron en una carta enviada a Cocq y de la que la AFP obtuvo una copia. “No puedo pedir a alguien que se salte el marco legal actual”, añadió el presidente.

Por ello, Cocq confirmó su intención de morir dejando de alimentarse, hidratarse y tratarse, a partir de este viernes “a la hora de acostarse”.

“Con emoción, respeto su iniciativa”, afirmó Macron en su carta, que incluye una frase manuscrita: “Con todo mi apoyo personal y mi respeto profundo”.

Cocq difundirá el final de su vida a través de su página de Facebook con el objetivo de “mostrar a los franceses lo que es la agonía impuesta por la ley”, el “directo” estima que dure entre cuatro y cinco días.

Espera así que su lucha le sobrevivirá y que en el futuro se adoptará una ley que permita unos cuidados de fin de vida que eviten “sufrimientos inhumanos”. “Mi combate se prolongará en el tiempo”, asegura.

Con información de Excelsior.