Pese a los riesgos de contagio por la pandemia de Covid-19, miles de personas se reunieron en la catedral ortodoxa de Podgorica para asistir al funeral del Arzobispado de la Iglesia ortodoxa serbia en Montenegro, Amfilohije.

Tras la muerte de Amfilohije, Arzobispado de la Iglesia ortodoxa serbia en Montenegro el pasado 31 de octubre, miles de personas se reunieron para despedirlo el 1 de noviembre en la catedral ortodoxa de Podgorica para asistir al funeral del jerarca a pesar de los riesgos de contagio.

La liturgia por el difunto metropolitano Amfilohije, fallecido a los 82 años  tras enfermarse de COVID-19, fue oficiada por el patriarca de la Iglesia ortodoxa Serbia, Irinej. Posteriormente fue enterrado en la cripta de la catedral de Podgorica, la capital montenegrina frente a miles de personas.

A la ceremonia asistieron los máximos dignatarios ortodoxos, así como los representantes de las comunidades religiosas católica y musulmana, además de otras personalidades.

Además frente a la catedral, miles de personas, muchos de ellos sin tapabocas, se congregaron para despedirse de Amfilohije, pese a que se hizo una transmisión directa en la televisión pública TVCG.

En las imágenes se aprecia el féretro abierto con el cadáver de Amfilohije expuesto en la iglesia junto a varios millares de ciudadanos pando en fila para rendir el homenaje a quien fue uno de los jerarcas ortodoxos más influyentes.

De acuerdo a medios locales, aunque se repartían mascarillas a la entrada del templo, se desinfectaban las manos y se les pedía mantener la sana distancia, muchos se quitaban la mascarilla y se acercaban al cuerpo del difunto para besarlo.

Montenegro, es un pequeño país de unos 620 mil habitantes, es uno de los más afectados por el COVID-19 en la región balcánica.

Amfilohije era arzobispo metropolitano de la Iglesia ortodoxa serbia en Montenegro desde 1990.