La curiosidad de los niños no conoce de peligros, por lo que siempre hay que estar muy atentos con lo que se meten a la boca.

Recientemente se dio a conocer el caso de un niño en China que tuvo que ser llevado al hospital de urgencia, luego de que tuviera un fuerte dolor de estómago.

Los médicos que lo atendieron en la clínica de Heilongjiang, China, descubrieron que el menor tenía en sus intestinos sombras con forma de collar, lo que confirmó que el niño había tragado más de 50 bolas magnéticas.

Esta situación obligó a los médicos a someter al pequeño a cirugía, la cual resultó un éxito y ahora se encuentra estable.

Sin embargo, no todo fue “miel sobre hojuelas”, pues tuvieron que extraerle parte del intestino delgado y apéndice.

De acuerdo con el doctor Xu Bo, si el niño no hubiera sido tratado a tiempo, las cuentas magnéticas podrían haber roto su intestino, causando “una necrosis y un shock, poniendo su vida en peligro”.

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Un informe presentado por la Academia Estadounidense de Pediatras advierte sobre los efectos que puede causar la ingesta de imanes, tales como perforaciones intestinales y otras lesiones graves en el sistema digestivo.