Filipinas.- A Alique Pérez se le acababa la paciencia esperando por un delicioso pollo frito que pidió por delivery, auque se le quitaron las ganas cuando vio que lo que le dieron no era pollo, sino una toalla empanizada.
La mujer hizo la denuncia mediante redes sociales y al restaurante, quienes le pidieron disculpas públicas y que tomarían los correctivos necesarios.
El comercio Jollibee le entregó el servicio en casa y, cuando la señora fue a comer con su familia, se dieron cuenta con que no podían masticar bien, incluso tuvieron que usar un tenedor y cuchillo.
La sorpresa de la joven es que no había pollo frito empanizado, sino un toalla de tela que tenía el empanizado encima, por lo que decidió compartir su indignación.
“Esto es asqueroso y vergonzoso, realmente perturbador. ¿Cómo meter una toalla a la masa y luego la fríes?”, comentó.
Con información de De Peso