Era el año 2002, cuando se realizaba el proceso electoral para la presidencia municipal de Solidaridad. El candidato más fuerte era Marciano “Chano” Toledo, quien en 1993 había impulsado la creación del municipio y había sido el primer alcalde de transición.
Gozaba de amplia simpatía entre los playenses, era conocido por su cercanía con la población y estaba bien posicionado. En un movimiento extraño, el PRI decidió darle la candidatura a Gabriel Mendicuti, el oriundo de Mocochá, Yucatán, quien sin ninguna experiencia en la política y teniendo de trayectoria sólo el haber sido empleado de una bloquera, fue elegido por el entonces gobernador Joaquín Hendricks.
La población no lo conocía y en las encuestas el claro ganador era Chano Toledo, a quien acogió el Partido Verde. Sin embargo la falta de experiencia de Gabriel Mendicuti en la política lo compensaba con sus conocimientos en realizar fraudes y mentiras.
Realizó lo que se conoce como “relleno de urnas” en las comunidades de la Zona Maya, pues hay que recordar que Tulum perteneció a Solidaridad hasta el año 2008. Gabriel Mendicuti operó para meter boletas apócrifas. Al hacer el conteo sorprendió que en comunidades donde el padrón electoral era de 90 personas, hubieran votado hasta 400. Así en cada poblado de Tulum.
Sólo así le pudo ganar a Chano, quien era el presidente legítimo. Estamos a 17 días de una nueva elección, sólo el tiempo dirá si Mendicuti vuelve a hacer trampa, ahora con más experiencia en la corrupción, al haber sido coordinador de campaña de Roberto Borge y de Enrique Peña Nieto, los dos más grandes saqueadores de la historia de Quintana Roo y México, respectivamente.