A través de las redes sociales gente de Morocoy Quintana Roo, comunica las intenciones de incursionar al negocio del cannabis, comentan que puede aprovecharse de manera turística e industrial.

Hablan de un grupo de campesinos valientes y visionarios que buscan la manera de mejorar la calidad de vida de su comunidad a través del trabajo de la tierra.

“Tenemos dos fines: uno turístico y otro industrial. Queremos convertirnos en el primer pueblo cannábico de América Latina; ser como Ámsterdam, en Europa. Vamos a traer turismo nacional e internacional. Por otra parte, todos aquí nos dedicamos principalmente a la agricultura, entonces sólo vamos a cambiar lo que se siembra, que era maíz, Chile y caña; ahora será mariguana, lo que mejorará la economía local, regional y estatal“, afirmó el representante de la asociación Ejidos Unidos .

Se trata de un grupo de campesinos que se definen como “valientes y visionarios”, quienes ven en la despenalización de la mariguana una oportunidad para recuperar el valor de sus tierras y superar la pobreza.

Don Cándido y otros 14 agricultores del municipio de Othon P blanco, en el estado de Quintana Roo, al sur de México, esperan la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para poder sembrar marihuana de manera legal y así potenciar el desarrollo de su pueblo.

También buscan provechar el turismo que llega a la entidad, ya que gran parte de los turistas que llega al estado de Quintana Roo tienen en sus países de origen totalmente legalizada la marihuana, por lo que al llegar a territorio quintanarroense es normal que los visitantes busquen adquirir nuevamente este producto pero ahora sin regulación y totalmente controlado por los carteles, como el ejemplo de Cancún, Playa del Carmen y Tulum.

“Lo que queremos es crear una cooperativa campesina de aquí del pueblo de Morocoy, en la que por ejemplo si somos 10, 20 personas las que se dedican a la siembra, si tú produces 1.000 kilos y yo produzco un kilo, se pague de manera equitativa“.

Pero insiste en su idea de no quedarse sólo en la cooperativa de siembra sino en ser un referente nacional e internacional.

“La misma gente va a buscar, por el simple prejuicio de ver un sembradío de marihuana –porque lo hemos visto en la tele, lo hemos visto en las noticias, pero poca gente es la que lo hemos visto de manera presencial–, entonces la misma gente lo va a buscar. Por ejemplo cuando tú vas a probar el tequila en Tequila, Jalisco, o tú vas a la ruta del vino en Baja California o en Querétaro, la gente va a buscar la ruta de la marihuana y nosotros se las vamos a dar”.

Morocoy se encuentra a solo 75km de la capital del estado de Quintana Roo, también rodeado de La laguna de 7 Colores Bacalar, y la zona arqueológica de Dzibanche y Kinichna.

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