Cancún.– “Pido justicia. El gremio periodístico está muy violentado”, comentó Amir Ibrahim, director de un medio de comunicación local. “No quiero indemnización, sino que el próximo que amenace a un periodista, sepa que puede tener una consecuencia legal y un castigo por ello”.
Las declaraciones las hizo después de una primera audiencia ante tribunales, en seguimiento a la denuncia penal que interpuso ante la Procuraduría General de la República (PGR), en contra del ahora precandidato independiente a la Presidencia de la República, Carlos Mimenza Novelo, que Amir Ibrahim asegura lo amenazó y a su familia, en la segunda mitad de 2017.
El comunicador, que pertenece a un colectivo de periodistas desplazados, asegura haber recibido amenazas, primero por Whatsapp, y luego por vía telefónica. Su nombre luego figuró en una narcomanta colocada en Cancún, por la que tuvo que abandonar temporalmente el estado.
‘PÉRDIDA DE TIEMPO’
Por su parte, Mimenza Novelo, empresario que cobró notoriedad por sus encendidas declaraciones en contra de funcionarios de la administración estatal anterior y, después, en contra de la actual, declaró que desconocía de este caso, que lleva seis meses, hasta que fue notificado de esta audiencia hace tres días, motivo por el que se aplazó la audiencia hasta mañana.
El precandidato señaló que las amenazas son falsas y que no existen elementos para probarlo, por lo que la denuncia tiene el único objeto de hacerle perder el tiempo.
Admitió que tuvo una conversación en Whatsapp, pero sólo para decirle que “no debiera inventar notas”