En Playa del Carmen es urgente poner límites a los desarrolladores inmobiliarios, por ello la regidora Fabiola Balleteros propone que puedan evitarse acciones como la donación de áreas fraccionadas que no representan ningún beneficio para la ciudadanía. Y para ello es necesario mejorar la Ley de Acciones Urbanísticas.
Como ejemplo (para mal) Fabiola Ballesteros, puso a Cadu inmobiliaria, que donó espacios en Villas del Sol que únicamente son planchas de cemento.
“Deberían haber sido parques y áreas recreativas para los habitantes de estos fraccionamientos”, señaló.
Si bien esto le compete directamente al Congreso del Estado, la regidora panista de Solidaridad ha solicitado al Cabildo que se cree un Reglamento de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental. Así se podría especificar con claridad cómo deben ser las donanciones de predios que sin parte de los fraccionamientos que se construyen, en este caso en Playa del Carmen.
Al momento, la reglamentación señala que “entre un 15 y un 20 por ciento” de la superficie ntotal en la que se construirá un fraccionamiento, deberá pasar al patrimonio municipal, con el propósito de tener áreas que sirvan para la recreación y el cuidado del ambiente.
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Lo que propone Fabiola Ballesteros es que sean los 361 comités comunitarios de Playa del Carmen los que decidan el destino de las áreas de donación. Así el Ayuntamiento sería únicamente un gestor. Se busca, remarcó la concejal, que estos espacios sean útiles y no terminen abandonados o se conviertan en basureros clandestinos.
Con información de Noticaribe Peninsular.