Holbox.- La preciosa y pequeña isla Holbox, ubicada al extremo norte de Quintana Roo, forma parte de la reserva de Biosfera “Yum Balam” y se distingue por sus hermosas playas, aguas tranquilas, hospedajes boutique y práctica del ecoturismo.

Holbox es uno de los puntos vacacionales de fama mundial por su conexión con la naturaleza y por brindar un experiencia bohemia y relajada. Allí los caminos de arena conectan hermosas playas vírgenes como Punta Cocos con la pequeña villa pesquera de Holbox.

Sin embargo, el mar se está “comiendo la playa”, comenta Salvar Uc, pero echarle la culpa al calentamiento global es ridículo. Es simplemente el camino de las islas. Las playas van y vienen. Solo en los últimos años se han perdido más de 25 metros de costa en Holbox, los océanos van subiendo de nivel, y cada centímetro que suben se pierde aproximadamente un metro de playa.

A lo largo de la costa de Holbox, que da al Mar Caribe, se pude observar una gran cantidad de espigones que sirven para “romper las olas”, como respuesta a una petición que realizaron un grupo de ejidatarios de la isla quienes pidieron a las autoridades federales, como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la construcción de un muro de contención, para contrarrestar el deterioro que causa la erosión.

En su momento, Juan José Morales, Premio Nacional a la Divulgación de la Ciencia, advirtió que el aumento de la temperatura del planeta y como consecuencia, la elevación del nivel del mar hará que muchas islas, como Holbox, desaparezcan y la erosión es señal de ello.
Esta situación lleva a la necesidad de buscar “soluciones” para recuperar playa, lo cual puede ser muy costoso, como rellenos masivos con un costo de cientos de millones de pesos; la instalación de espigones, pero como se realizan con un mal diseño, afecta otras regiones de la costa y medios ambientes aledaños a las playas, como manglares, lagunas y arrecifes coralinos.

En otros países como Holanda, se han dado cuenta que la solución más adecuada es trabajar en conjunto con los procesos de la naturaleza, no combatirlos. Esto implica saber dónde, cómo y cuándo construir o intervenir en la zona costera, lo cual a su vez requiere de un profundo conocimiento de cómo opera el sistema costero.

ATENCIÓN MEDIOAMBIENTAL

Los investigadores de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), Georgina del Socorro Medina Argueta y Alejandro Palafox Muñoz realizaron un trabajo titulado “La vulnerabilidad de Holbox, Quintana Roo, México, como destino turístico”, coinciden que “la gente padece los efectos ambientales debido a los precarios e insuficientes servicios básicos como el drenaje y energía eléctrica. Otro aspecto relacionado es el desmonte de áreas verdes, incluyendo la remoción de especies naturales protegidas como los manglares, zonas que han servido para la construcción de planta hotelera y ha presentado un factor determinante para la erosión de las playas”, (página 54).

Concluye que la vulnerabilidad sustentable que presenta Holbox, explica la dinámica turística acelerada y basada en aspectos económicos como base primordial desatan una serie de impactos socio-ambientales entre los integrantes de las comunidades cercanas a los destinos consolidares de Quintana Roo como lo son Cancún, Isla Mujeres, Playa del Carmen y Puerto Morelos.

Sin embargo, se perciben actores dentro de estas dinámicas que demandan un cambio radical de paradigmas, cuyas iniciativas permitan desde una perspectiva alternativa, visualizar al turismo a partir de aspectos sociales y humanos como atributos principales y necesarios.

TRABAJO DE LOS TRES ÓRDENES DE GOBIERNO

El problema de erosión de la isla Holbox lleva décadas de estudios, activistas, investigadores y lugareños solicitan que los tres niveles de gobierno intervengan para poner en marcha medidas eficaces contra este problema. La zona norte de Holbox es una de la más afectada, al grado que ya no se puede pasar, pues el mar “se comió” la playa que está frente al Hotel “Golden Paradise” en la calle “Zargo” con Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) e ilegalmente los dueños de este centro de hospedaje colocaron una cerca, prácticamente privatizaron su playa.

Aunque se han presentado varios proyectos privados de recuperación de playa desde el 2017, estos han sido rechazados por las autoridades medioambientales, por ejemplo, el proyecto privado de recuperación de playas para la Isla Chica de Holbox no fue aceptado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La importancia de la reserva de la Biosfera de Yum Balam es también regional debido a los humedales costeros del Gran Ecosistema del Mar Caribe, que se ha visto diezmado por la pérdida del 59% de su cobertura en los últimos 44 años, entre 1975 y 2019. La amenaza de actuar de forma regresiva al desconocer el decreto de creación de Yum Balam agravaría la situación de los ecosistemas marino-costeros de la región frente a la crisis climática global.

EVITAR DESARROLLO NO SOSTENIBLE

La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) presentaron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) un escrito legal (Amicus Curiae) con argumentos de derecho ambiental internacional, derechos humanos y justicia climática para defender al Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, Quintana Roo, de las pretensiones del gobierno de abrir la zona a desarrollos turísticos no sostenibles en la isla de Holbox, una de las más atractivas de la zona.

“La Suprema Corte de Justicia de la Nación debe actuar de forma progresiva y conforme a las obligaciones internacionales de México, entre ellas la de reducir las emisiones causantes de la crisis climática”, dijo Camilo Thompson, abogado de AIDA. “La conservación de los humedales costeros, su biodiversidad y servicios ambientales es fundamental para lograr justicia climática y asegurar un ambiente sano para las futuras generaciones”, concluyó.

La autoridad municipal presentó a la SCJN una Controversia Constitucional en contra del decreto de creación y del programa de manejo del área protegida para invalidar estos instrumentos y, según lo ha manifestado públicamente, dar vía libre a la urbanización y al desarrollo turístico.

Esa pretensión vulnera el interés público ya que los ecosistemas de Yum Balam podrían verse degradados por proyectos de turismo masivo, dragados en la bahía, plantas desalinizadoras o de tratamiento de aguas, deforestación y por la huella de miles de visitantes.