Cancún, Quintana Roo.-Aún no hay una mano amiga que lleve a Bruster, un perrito sobreviviente al maltrato, hacia su nuevo hogar en L.A. donde una familia lo ha adoptado y sólo ha podido pagar su envío, por lo que necesita un escort que le dé un “aventón” o mejor dicho, viaje con él y haga la entrega en el Aeropuerto de Los Ángeles.

Se aferra Bruster a la vida

“Bruster fue golpeado y brutalmente maltratado por unos delincuentes a quienes se les hacía gracia su sufrimiento, que casi le cuesta perder uno de sus ojos. Por suerte, fue rescatado por una familia que lo llevó al albergue Marina Rescate Animal“, según relató a Quinta Fuerza, la fundadora de esta asociación civil, Marina Hernández.

“El perrito no podía caminar, a lo mucho se sentaba; lo llevamos a rehabilitación y era bien lindo. Mejoró muy rápido, le hicieron la cirugía del ojo, se le realizaron placas, se le dio tratamiento, vacunas, se esterilizó, estuvo con cuidados por cerca de dos meses hasta que quedó bien y las mismas personas que lo trajeron nos ofrecieron un espacio, pero temporal y por tanto, ya le urge irse con sus adoptantes en Los Ángeles“, explicó la activista.

Que alce la mano un viajero

Como informamos previamente en Quinta Fuerza, lo que necesita Bruster ahora, es de una persona que vaya a viajar al aeropuerto de Los Ángeles desde el aeropuerto de Cancún, o del área peninsular, ya sea un turista o una persona local que viaje próximamente hacia allá. Los gastos del perrito ya están cubiertos por sus adoptantes, por lo que se necesita a ese viajero que pueda entregar al perrito con su nueva familia, que viajará por tres horas para recogerlo en la terminal aérea angelina.

Marina Hernández expuso que también es posible (si es que hay alguien que tenga los recursos y pueda apoyar), pagar el viaje redondo de un scort, que se ofreció a llevar gratis al perrito, si se cubre el costo de su vuelo.

La gente interesada en cambiarle la vida a Bruster, puede contactar a Marina Rescate Animal en Cancún, o a Mi Amigo de la Calle en Playa del Carmen; ambas asociaciones trabajan para conseguir que Bruster tenga ese “aventón” que cambiará su vida para siempre.

De lado del amor

De acuerdo con Marina Hernández, Bruster es un perro muy hermoso, que ama a los niños, es “un eterno niño grande”, porque es juguetón y muy alegre.

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“Es muy buen perrito, es muy inteligente, lo amamos y queremos que llegue a Los Ángeles con una familia que le ofrecerá un hogar. Cuando trajeron a Bruster nos comentaban que era un poco huraño y algo bravo, porque estaba en la calle y era maltratado. Después, en el albergue cambió por completo, tal vez por las atenciones y el amor que todos le daban, pues vino gente a visitarlo, lo sacaban a pasear y ahora es muy diferente, es un perrito feliz, pero lo estaría más en su nuevo hogar“, compartió la activista.