Quintana Roo ha expresado su preocupación por el arribo del sargazo a sus costas. Así lo hizo saber el gobernador Carlos Joaquín durante su intervención en la mañanera efectuada esta mañana desde Chetumal, la capital del estado.

“Seguimos trabajando entre los 3 órdenes de gobierno, y la sociedad civil en el diseño de un modelo de atención integral para la contención y control del sargazo a través de barreras flotantes, lanchas sargaceras, equipo especializado de limpieza”, detalló el mandatario estatal frente al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Sin embargo esta preocupación del gobernador de Quintana Roo, que ve el arribo del alga como un problema grave, pues afecta tanto al medio ambiente como al turismo, principal motor económico del estado, contrastó con la postura del secretario de Marina, que solo lo ve como un fenómeno natural.

Rafael Ojeda Durán señaló que la Marina mantiene a 289 elementos desplegados, quienes apoyan en las labores de limpieza de playas en todo el litoral de Quintana Roo.

El titular de la Marina-Armada de México resaltó además que desde el 2019 se han recolectado un total de 109 mil 492 toneladas de sargazo a la fecha. 

“Esto es lo que tiene el Estado mexicano para combatir (el sargazo), no es un problema, es un fenómeno natural que se está dando”, remarcó el titular de Semar.

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Ojeda Durán complementó diciendo que la Marina tiene “dos unidades de superficie, 12 sargaceras, 16 embarcaciones menores, 4252 metros de barreras, tractores y barredoras”.

Al parecer la visión desde la federación sigue siendo distinta. No dimensionan la preocupación de que la llegada del alga marina pueda afectar tanto ambiental como económicamente a Quintana Roo, entidad que depende del turismo en gran medida, y al cual no le gusta la presencia de la macroalga.