Playa del Carmen.- Más de 260 familias de Solidaridad han sido beneficiadas con el programa “Playa de mi Esperanza”, iniciativa que nació para apoyar a los productores y artesanos locales, quienes ofrecen sus productos a los turistas que se dan cita en la plaza cívica “28 de Julio”.

“Hasta hoy se han llevado a cabo 195 ediciones de viernes, sábado y domingo del programa ‘Playa de mi Esperanza’ que se ha convertido en un semillero de emprendedores y que ha impulsado la economía de las familias solidarenses”, destacó Amanda Degyves Carral, titular Secretaría de Desarrollo Económico, Turístico y Atracción de Inversiones.

La funcionaria resaltó que, gracias al apoyo e impulso de la presidenta municipal, Laura Beristain Navarrete, el programa ha sido un éxito, pues por cada fin de semana se ha tenido un aproximado de 3 mil visitantes; es decir, un total de 195 mil turistas locales, nacionales e internacionales hasta ahora.

Al respecto, Jean Cedeño, coordinador del Programa “Playa de mi Esperanza”, precisó que en lo que va de esta iniciativa, han participado más de 260 emprendedores, entre artesanos, productores de manufactura y gastrónomos.

Además, se han realizado diferentes eventos como la Feria del Tamal 2019, el Carnaval 2019, Feria del Carmen 2019, Feria del Taco 2019, Día del migrante, Día del Niño, Día de la Madre, Día del Padre, Día de Muertos con exposición de altares, 1er Aniversario de Playa de mi Esperanza y la más reciente Feria del Tamal 2020 Playa del Carmen que tuvo un aproximado de 8 mil visitantes.

Asimismo, se tiene previsto que se lleve a cabo el Día del Amor y la Esperanza con un programa de rifas durante los días viernes 14, sábado 15 y domingo 16 de febrero, en el que de igual forma se espera una gran cantidad de visitantes locales, nacionales e internacionales.

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Cabe destacar que “Playa de mi Esperanza” forma parte de la iniciativa “Un puesto bien puesto”, a través de la cual se da seguridad a la cadena de consumo y el eslabón económico, fortaleciendo el mercado interno, además de hacer más accesible el costo final de los productos, abriendo así una puerta de comercio en donde la prioridad es consumir lo que se oferta en el mercado regional.