Tulum.- Se ha pronosticado un recale de sargazo en costas del noveno municipio para finales de mayo, tema que es monitoreado de cerca por la Secretaría de la Marina, pero ya no tanto por los hoteles, que tienen recursos limitados para su combate.

Así lo admitió el presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum, David Ortiz Mena, quien por otro lado señaló que será hasta el día 20 de este mes cuando tengan un panorama más claro de la reactivación económica gradual que se plantea a nivel federal.

En entrevista, el empresario indicó que aunque fue opacado por la pandemia del COVID-19, el arribo de sargazo continúa siendo una preocupación para el sector, aunque se tiene la esperanza que este año el arribo sea menor al de 2019.

A diferencia del año pasado, ahora la Marina está mejor equipada, con sargaceras y un plan de acción coordinado; sin embargo, en el sector privado ya no hay grandes esfuerzos de limpieza.

“El sargazo tiene un componente financiero importante, porque su combate tiene un enorme costo, y este aspecto todavía no ha sido resuelto”, indicó David Ortiz Mena. “Ahora ante esta pandemia, las finanzas e los hoteles, municipios, estado y Federación, están precarias, y preocupa el pensar cómo le harán frente”.

La magnitud del problema del sargazo depende de la respuesta a su arribo y, de no hacerse nada, puede resultar enorme, advirtió.

REACTIVACIÓN PAULATINA

Por otro lado, señaló que aunque hay algunos hoteles que ya reactivaron sus ventas y ya cuentan con reservas para junio, la reapertura real y recuperación de su ocupación dependerá de factores externos, como el éxito con el que sea manejada la contingencia en las próximas fechas.

“Alrededor del día 20 tendremos más claridad sobre las posibilidades de estar activos como destino en junio”, comentó.

Otra consideración es la regularización de los vuelos por parte de los países emisores, la que también ocurrirá de manera gradual.

“En un inicio trabajaremos con los mercados existentes, posiblemente el nacional y el norteamericano, aunque este último reducido”, señaló.

Una situación que es clara es que el sector tendrá que adecuarse a las circunstancias actuales, lo que implica mantener las debidas medidas de prevención e higiene.

“No por abrir nos vamos a olvidar de estas buenas prácticas”, recalcó.