Un lujoso desarrollo inmobiliario en la Riviera Maya, con su propia pista de aterrizaje, con casas que rodean un cenote artificial, y acceso a las amenidades de Puerto Aventuras: tales han sido los “ganchos” usados para embaucar a mexicanos y extranjeros para comprar un lote en el fraudulento proyecto Taema, y ahora en The Glass House, sin saber ellos que carecen de permisos legítimos, no tienen recursos para concluir, se enfrentan millonarios litigios por múltiples estafas incurridas por sus socios, que inflaron el valor de la empresa con la complicidad de su director financiero, Eduardo Aguilar de Alba, artífice de la doble contabilidad de esta empresa.
Pero esta casa de naipes ya empieza a mostrar señales de que pronto se vendrá abajo, la falta de capital los ha obligado a despedir a su propio personal, sin liquidarlos conforme a la ley. Hace apenas unos días, Terra Nova Puerto Aventuras, la empresa creada para supuestamente desarrollar Taema, fueron notificados por la Junta de Conciliación y Arbitraje de la queja interpuesta por un grupo de trabajadores, despedidos hace unas semanas.
Esta empresa, fundada por Jean Claude de Terwangne y Jean Damien de Terwangne, los quería liquidar con una fracción de lo que por ley les corresponde, al dividir su salario en un “sueldo base” y un “bono”, táctica común para evadir impuestos, así como para dar una irrisoria indemnización. En el documento que intentaron hacerles firmar, a los trabajadores los marcaban como “baja voluntaria”, cuando fueron despedidos de manera injustificada.
DESESPERACIÓN CRECIENTE
Esta acción es parte de la desesperación de esta empresa y de su director operativo, Romain Arnaud, al quedarse sin recursos para operar, pues dependen de la venta de lotes para continuar, además de tener que tranquilizar a quienes ya cayeron en su trampa.
Por ese motivo, y como Quinta Fuerza ya lo ha señalado con pruebas en publicaciones anteriores, este grupo de defraudadores recurre a la corrupción, a vacíos legales o a acuerdos oscuros para obtener permisos gubernamentales, con los cuales puedan dar la impresión de progreso.
Por ejemplo, al no tener viabilidad para agua potable (obligado para cualquier desarrollo inmobiliario), Romain Arnaud forma la empresa de papel “Taema Services” para asegurar en un escrito (enviado a sí mismo) que “están en capacidad para suministrar el servicio de agua potable”, absurda aseveración creada únicamente para engañar a incautos.
Se estima que han malversado cerca de cinco millones de dólares de la venta de predios, de gente atraída por el proyecto y la promesa de poder acceder al lujoso desarrollo de Puerto Aventuras, sin saber que existe una demanda vigente de esta asociación de colonos, por incumplimiento de contrato.
Lo único que han hecho, lo único que pueden hacer, al carecer de permisos ambientales, de la Semarnat, es un chapeo y creación de caminos, además de instalar unos tubos de PVC vacíos, para hacer creer a los compradores que ya se han instalado servicios en este predio, aunque el nerviosismo y desconfianza de quienes han caído en este fraude va en aumento.
THE GLASS HOUSE, NUEVO INTENTO DE TAEMA
Taema contaba con una oficina en la plaza Quinta Alegría, de Playa del Carmen, local que tuvieron que abandonar debiendo varios meses de renta. Posteriormente, debieron depender de agentes de bienes raíces, pero empresas serias como GMB rápidamente se percataron que se trataba de un fraude y se negaron a promoverlos.
En fechas más recientes, lograron que los agentes inmobiliarios Roialty comenzaran a llevarles víctimas para ser defraudadas. Para ello, sabiendo que la marca Taema ya está “quemada”, promueven el concepto The Glass House, un círculo de casas que supuestamente edificarán alrededor de un cenote artificial.
Desde luego, no cuentan con permiso alguno para efectuar estas obras, por lo que lo único que ofrecen a cambio del anticipo para estos lotes son sus “buenas intenciones”. No solo hecho, pero para crear este cenote, tendrían que dinamitar el suelo, alterando la hidrología del lugar, con riesgo de que se llene de malolientes algas, lo que hace de todo este proyecto un “sueño guajiro”.
Roialty sabe perfectamente que este proyecto, así como el resto de Taema jamás se llevará a cabo, pues para rematar debe decirse que parte de las acciones de la empresa fueron entregadas en garantía por Jean Claude de Terwangne y Jean Damien de Terwangne para obtener un préstamo, pero luego de forma fraudulenta crearon empresas de papel en Bahamas a las que transfirieron propiedad de sus acciones, incluyendo las anotadas, para zafarse de esta garantía, pues no tenían intenciones de regresar ese dinero. Esto generará un litigio por la empresa y sus activos, el terreno en Puerto Aventuras, lo que significará una incertidumbre legal hacia todo el proyecto.
No conforme con esto, aunque el terreno fue adquirido por 2.8 millones de dólares (cerca de 50 millones de pesos), estos dos extranjeros contrataron un irregular avalúo para brindarle un valor irreal de 300 millones de pesos, documento utilizado para obtener financiamiento, créditos que tampoco podrán saldar.
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Muy pronto, inversionistas y compradores exigirán su dinero de regreso y todo esta farsa se vendrá abajo, tanto Taema como The Glass House, generándose un escándalo que podría dañar la imagen de la Riviera Maya como destino de inversiones, en momentos en que apenas se lanza una campaña para auxiliar a la recuperación económica.
