Con el fin de evitar contagios de Covid-19 y preservar, con respeto a los derechos humanos, la salud y la vida de los reclusos y personal en los centros penitenciarios de Quintana Roo, el gobierno estatal y la Secretaría de Seguridad Pública implementaron mecanismos de prevención y protección desde el pasado 24 de febrero, informó la Subsecretaría de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.

En ese orden, a partir del 1 de marzo el personal del sistema penitenciario inició un arduo trabajo de sensibilización y concertación entre reclusos y visitas sobre los riesgos para la salud que implica el virus y la apremiante necesidad de proteger la vida de los internos de las cárceles de Quintana Roo.

Una vez implementados los protocolos, a partir del 15 de marzo se redujeron las visitas de familiares al 50% permitiéndoles el acceso solo dos de los cuatro días a la semana autorizados; también fue restringida la entrada a menores de edad y adultos mayores.
Para reforzar estas medidas el Sistema Penitenciario de Quintana Roo dispuso filtros sanitarios en cada reclusorio de la entidad, donde constantemente se sanitizan las diferentes áreas y se siguen los protocolos de sana distancia, portación de cubrebocas, lavado de manos y uso de gel antibacterial.

Para el gobierno y las autoridades de salud y penitenciarias de Quintana Roo, la vida de los internos y sus familiares es el bien jurídico preponderante en estos momentos de la pandemia, asentó la Subsecretaría.

Con ese fin, la Secretaría de Finanzas y Planeación dota diariamente a las cárceles públicas de cubrebocas que son fabricados por los mismos internos con los estándares de la norma 060-material de curación del Instituto Mexicano del Seguro Social. Asimismo distribuye jabón y mantiene los servicios de fumigación en todos los espacios, interiores y abiertos, de los penales.

En cuanto al abasto de productos y alimentos a los internos por parte de proveedores y familiares, se estableció el ingreso de insumos los días lunes, miércoles y viernes sin ningún tipo de contacto físico y siguiendo el protocolo de clorado y desinfección previa.
Aunado a lo anterior, a partir del 20 de marzo el gobierno estatal contrató una nueva empresa más profesional, especializada y con capacidad financiera y humana para garantizar adecuadamente los servicios de suministro, elaboración y distribución de alimentos.

El plan de actividades para las personas privadas de su libertad continua con normalidad y diversas actividades deportivas, culturales, recreativas, laborales y de estudio, por lo que se mantienen ocupadas la mayor parte del tiempo.

“Hasta ahora no se ha presentado un solo caso de familiares que requieran conversar con sus internos, pero estamos avanzando en la adquisición de un novedoso sistema de videollamadas ofrecido por la empresa Telmex y acogido responsablemente por la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, y que ya fue adoptado por otras autoridades penitenciarias como en el caso de Sonora. Además, todos los privados de la libertad continúan en su derecho de uso de las líneas telefónicas de la institución para su contacto y vinculación con el exterior en horario ampliado”, detalló la Subsecretaría.

“Hasta el momento”, prosiguió, “no hemos tenido un solo caso sospechoso de contagio por Covid 19 entre las 3,031 personas privadas de su libertad que conforman el 100% de la población penitenciaria en Quintana Roo, incluyendo los grupos vulnerables identificados por las secretarías de Salud estatal y federal en las cárceles de Quintana Roo.

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“En consecuencia, tampoco hemos tenido casos de emergencia en la atención de nuestra población penitenciaria.

“No omito mencionar que la población penitenciaria y sus familiares que cotidianamente los visitan, han respondido con gran responsabilidad y una muy buena voluntad, por lo que estamos seguros que nuestra población penitenciaria del estado, saldrá avante de esta contingencia sanitaria”, puntualizó.