Felipe Carrillo Puerto.-Es verdad que decir Quintana Roo evoca al turquesa y blanco de sus playas, pero el ser parte de la Península de Yucatán, este estado tiene historia, paisajes y tradición, unidos en la Ruta de la Guerra de Castas que por supuesto conecta con Valladolid, Yucatán. ¡Vamos a conocerla un poco más!

Un poco de historia

Sobre esta ruta que quedó dentro del Proyecto Mayakan y es sobre todo parte del turismo de pasadía, no de pernocta como otras muchas rutas, la secretaria de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, explicó para Quinta Fuerza: “La ruta se puede recorrer de dos maneras y puede iniciar en Valladolid, pues históricamente incluye ese destino porque los mayas rebeldes del proceso histórico de Guerra de Castas llegaron incluso hasta Mérida, sitiaron ‘la ciudad blanca’ y Valladolid. Fue una guerra que inicia como un problema de desigualdad social y luego tuvieron varias incursiones del ejército que losva replegando hasta Felipe Carrillo Puerto que en ese momento se llamaba Chan Santa Cruz“.

“En ese momento se decide que la capital del territorio se cambie a Chetumal; se dio un destacamento especial del ejército mexicano para que formen Chetunal que no existía como capital, como una manera de hacer frente al paso de armas de los ingleses hacia los mayas rebeldes, aunque la historia dice que entre 1915 y 1916 se termina la Guerra de Castas, hay estudios que señalan que los enfrentamientos continuaron hasta 1930″.

Por tanto, la funcionaria, explica que si empeizas la Ruta desde Valladolid, desde Tecoh, Tekax, Tepich, Sacalaca, Sabán, Tihosuco, hacia Felipe Carrillo Puerto pasando por José María Morelos y hasta Tulum, pues buena parte del proceso es la conformación de los Santuarios mayas de los que hay cuatro en Quintana Roo y justamente en la zona están las de Felipe Carrillo Puerto donde está la Iglesia de la Cruz Parlante.En Tulum hay uno muy tradicional en el centro, con mucho respeto y cautela y también en la parte inicial de la ruta.

“La ruta busca rescatar nuestro componente histórico;es un ejercicio de recuperación, de identidad y pertenencia de los quintanarroenses; es un capítulo que pocos se conoce y es muy importante en la historia de México y es la explicació de cómo somos, de cómo es nuestro pueblo en la cultura maya viva hoy en día”, explicó.

Identidad y oportunidad

Por las razones anteriores se incluyó en la cartera turística de Quintana Roo la Ruta de la Guerra de Castas y también se incluyó en el Programa que se enseña en las escuelas a través de la cartilla, que se llama “Tú y el turismo”, que son parte de la Estrategia “De aquí soy” para conocer el estado y busca la recuperación del orgullo y pertenencia.

“Debe entenderse que a parir de un momento histórico muy complejo de la vida de nuestro país, sucede enteramente dentro del territorio de Quintana Roo del que debemos aprender mucho”, expresó.

Señaló que 72% de las personas que viven en Quintana Roo no nacieron en la entidad y eso tiene varias connotaciones como que no fueron formados en primaria desde niños en las tradiciones y mucha gente que vive en el norte del estado no conoce Bacalar, el sur del Estado.

A su vez, mucha gente del sur no conoce Holbox, ni la zona Norte y con el Programa “De Aquí soy” se busca vincular de manera gratuita a miles de personas para que conozcan destinos e historia; de hecho en 2019 con ese programa de cultura turística se movieron más de 20 mil personas en el estado.

“Igualmente se han creado otras rutas como lo es la Ruta Geológica del sur para que Chetumal y los destinos del sur puedan tener un producto de altísimo nivel que va desde Sinanché, hasta Calakmul y la nueva ruta que se lanzará a fin de año que es Frontera de Río Hondo, adelantó Marisol Vanegas.

Inversiones

Para mejorar con inversión y trabajo la Ruta de la Guerra de Castas, recientemente se entregó la obra de Tihosuco de la Iglesia del Niño Jesús y ahora se han solicitado la seguna parte de recursos del FOREMOVA para tener la seguna parte de la obra.

Igualmente también se están solicitando recursos para Sacalaca y Sabán, para la reconstrucción de las dos iglesias que forman parte de la Ruta de Guerra de Castas para fortalecer la infraestructura, de la mano con el fortalecimiento de la capacitación, talleres, el nacimiento e impulso de Mipymes turísticas en todo el recorrido, con el fin de colocalr la Ruta que es parte del Proyecto Mayakan, a cargo de la asociación Amigos de Sian Ka’an y la SECTUR.

Más sobre esta ruta de Castas

De acuerdo con el Conacyt,

De acuerdo con el Conacyt, la Ruta de la Guerra de Castas abarca las poblaciones mayas de Tihosuco, Huay Max y Sacalaca, que cuentan con grupos comunitarios interesados en que el turismo se desarrolle ahí y participan habitantes, profesionales y dependencias gubernamentales.
     

Uno de los destinos que son parte de la ruta es Tihosuco en Felipe Carrillo Puerto, donde los integrantes de la Sociedad Cooperativa Ubelilek Kaxtik Kuxtal ofrecen el recorrido guiado por el Museo de la Guerra de Castas que ocupa una casa colonial del siglo XVIII y encuatro salas, donde es posible conocer la historia de la lucha social maya a través de pinturas, mapas, armas y monedas.

Asimismo, se hace la demostración del Hilado de algodón en la que el visitante tiene una participación activa. En la plaza central de la localidad, se ubica la Iglesia del Niño Jesús, un edificio construido durante el siglo XVI que fue parcialmente destruido durante la guerra social maya y en el que aún se sigue oficiando misas, señala el Conacyt.

En Huay Max, en José María Morelos, el grupo de turismo rural Yuumtsil Ka’ax comparte con los visitantes algunas de sus actividades cotidianas y sitios tradicionales. En la palapa-recepción se hace una demostración de semillas nativas, cuyo valor y conocimiento se preserva por generaciones, como señala el organismo.

También hay degustaciones de platillo locales con tortillas hechas a mano,exposición de semillas, tubérculos y frutos, demostración de sobos y masajes. 

Destaca además la visita al templo de La Inmaculada Concepción, edificio colonial donde se informa sobre historia, fiestas religiosas y participación del pueblo en el movimiento social armado. Sin olvidar el Jardín de medicina tradicional, muy cerca de ahí.

Otro punto que es parte de la ruta es Sacalaca, donde el grupo de ecoturismo comunitario ofrece a los visitantes cuatro interesantes sitios como la visita al cenote Nojoch Ts’o’ono’ot, el museo comunitario que resguarda piezas de la iglesia de la Candelaria; así como la Iglesia de San Francisco de Asís, ubicada en el “barrio de los indios” y la propia visita al templo de la Candelaria.

(Fotos e informciaón de las cooperativas vía Ciencia y deresarrollo Conacyt)