Una niña del municipio de Escobedo en Nuevo León de nombre Dulce, falleció presuntamente de un paro cardio respiratorio por mal administración de medidamentos.
En la colonia Alianza Real comenzó su funeral. Cuál sería la sorpresa de su familia al descubrir que la pequeña presentaba movimiento en sus ojos y deditos.
Los padres llamaron a una ambulancia, sin embargo paramédicos se negaron a revisarle el pulso a la menor.
En redes sociales ha sido duramente criticada su mamá Yolanda, por grabar a la niña y no llevarla de inmediato a un doctor, según se difundió en el portal sinpelos.mx.
La menor lleva 3 días en un ataúd desde que fue declarada como fallecida, al momento su cuerpo no se ha comenzado a descomponer ni a perder su color natural.
