Mientras agentes procedían a esposar a la mujer, esta continuó decía que le había dado una dosis suficiente como para que se callara, pero no para que muriese.
La mujer envenenó casi hasta matar a su novio porque este no paraba de hablar y ya no lo soportaba más. Razón por la que fue arrestada.
Se trata de una mujer de 54 años en Jacksonville al noreste de Florida, que fue asesinada por envenenar la limonada que bebía su novio, quien no falleció.
Según medios locales, la mujer le dijo a la Policía que lo hizo porque este no paraba de hablar y ya no lo soportaba más.
Los hechos ocurrieron la semana pasada; y se dieron a conocer luego de que una llamada de emergencia, los agentes de la oficina del alguacil de Jacksonville llegaran hasta el domicilio de la pareja.
A medida que los agentes se aproximaban a la casa, Alvis Parrish les gritó desde el porche que había envenenado a su novio porque no dejaba de hablar.
Le dio una dosis de veneno para que callara
“Sí, lo hice…porque no cerraba la boca”, dijo Parrish a los agentes del orden, mientras los agentes procedían a esposar a la mujer, esta continuó diciendo que le había dado una dosis suficiente como para que se callara, pero no como para que muriese.
“Hagan lo que quieran, pero, si no me llevan (arrestada), le mataré”, expresó la mujer.
Y es que esta mujer vertió en la bebida de su novio una fuerte dosis de Seroquel, un medicamento antipsicótico que se usa para el tratamiento de la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
Hombre sobrevive a envenenamiento
Cuando los policías preguntaron a la víctima, en visible estado de aletargamiento, cómo se encontraba, el hombre respondió que “no sabía por qué estaba tan cansado”.
El hombre fue trasladado a un hospital de la zona, y explicó a los agentes que no se percató de que su limonada tenía un sabor extraño.
Los policías hicieron un registro de la casa y encontraron una botella de limonada con una sustancia en polvo en el fondo, que correspondía al citado medicamento.
Un juez impuso a Parrish, que se enfrenta ahora a cargos por envenenamiento con la intención de matar o herir, una fianza de más de 50 mil dólares.
