Fernando de la Cruz de 62 años, circulaba a bordo de la pesada unidad cuando al pasar por una curva presuntamente tuvo problemas para maniobrar.
Debido a la velocidad con la que viajaba, la pipa que transportaba 45 mil litros de agua quedó recostada sobre el pavimento y el conductor se quedó en medio de los fierros retorcidos.
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Con ayuda de equipo especial elementos de Protección Civil de Nuevo León acudieron al cruce de Anillo Periférico y la carretera a Reynosa, en donde lograron liberar al hombre que fue trasladado con diversos golpes hacia un hospital de la zona.
Tras el percance, hubo daños leves en el pavimento y parte de la barrera metálica de la curva quedó destrozada.
La mitad de la capacidad total de la pipa particular fue trasvasada hacia otra unidad de carga cuyo destino era llegar a una construcción cercana al lugar de los hechos.
Con información de: Milenio