Un hombre de 45 años que se infectó de Covid-19 perdió 51 kilos tras entrar en coma por dos meses y quedar seis meses hospitalizado debido a las secuelas.

Se trata de Raúl Almirón, de 45 años, un sobreviviente de la dura batalla contra el Covid-19 en Argentina. Al principio, según reportan medios locales, no tenía miedo al coronavirus, incluso no creía que éste lo fuera a afectar, pues se considera un hombre saludable. Ahora tiene miedo de volver a contagiarse y cuenta su caso para que las personas se cuiden.

Todo comenzó el 1º de agosto del 2020 cuando Raúl entró en terapia intensiva. En ese momento no sabía que se quedaría por mucho tiempo en el nosocomio y explicó que luchó contra el covid-19 gracias a que sus pensamientos estuvieron siempre sobre sus hijos, motivación fundamental para seguir adelante.

Contó que bajó al menos 51 kilos y aún tiene dificultades respiratorias, además estuvo a lo largo de cinco meses y medio hospitalizado.

Asimismo explicó que su malestar comenzó a mediados del julio con un ligero dolor del cuerpo, aunque también apareció la pérdida del gusto. Con el paso de los días también aparecieron otros malestares como: fuertes dolores de cabeza y falta de aire.

“Ni idea de dónde me pude haber contagiado. Yo hago changas y trabajo solo. Cortó el pasto, hago jardinería, algo de albañilería y soy soldador. Para trasladarme sí me tomaba el colectivo, por supuesto siempre con precaución, alcohol y barbijo. Cuando llegaba a casa me sacaba la ropa y la ponía a lavar. No sé cuando ni cómo me contagie”, señala Raúl.

Cuando regresó en sí le costó mucho recodar lo que había pasado, además, según su testimonio también fue duro estar tanto tiempo internado.

“Abrí los ojos, pero no reconocía a nadie, no recordaba nada y no estaba seguro de lo que veía. Después de pasar otro par de meses recién pude reconocer a mi hija, pude ver que me habían puesto una cánula en la garganta, cables, sondas, una vía y una manguera de media pulgada que me daba oxígeno en el pulmón”, narró.

Por mucho pensó que no lo lograría, pero se mantuvo con fuerza gracias la idea de volver a casa.

Pensé que no iba a poder, casi bajo los brazos muchas veces, pero me mantenía con fuerza la idea de volver a mi casa y abrazar a mis hijos que sabía que me necesitaban. Era muy duro un día estar compartiendo habitación con un paciente y al día siguiente ya no debido a que la enfermedad lo había vencido”, contó Raúl.

Finalmente, después de pasar por terapia intermedia, fue el 17 de enero cuando volvió a su casa. Según contó, desde aquella vez no deja que nadie entre a su casa y casi no sale

“Creía que no me iba a pasar y me pasó. A cualquiera puede sucederle. Yo ahora cada vez que hablo con mi gente por celular les digo que se cuiden, que no es broma. Trato de concientizar para que tomen los recaudos y no la pasen mal como yo”, indicó.