Tripulantes de cruceros se están quitando la vida. La situación ha prendido las alarmas, pues han sido muchas las personas que lo han hecho desde que inició la pandemia. 

Y es que a diferencia de los clientes, quienes en todo momento han estado bien atendidos y han recibido todo tipo de facilidades, los tripulantes de cruceros viven una realidad muy distinta.

No pueden trabajar, tampoco pueden ser repatriados. Viven en altamar, encerrados en sus camarotes; con una muy mala conectividad a internet; con acceso ilimitado a alcohol. Todos estos factores sumados han ocasionado que sean muchos los que han decidido suicidarse.

Fue en mayo de este año cuando se supo del primer caso de este tipo. Los compañeros del húngaro Jozsef Szaller, de 28 años, se percataron que llevaban días sin verlo por el Carnival Breeze, donde empezó a trabajar desde enero de 2020, lo fueron a buscar a su camarote, cuya puerta estaba trabada, pero la pudieron abrir un poco. Vieron el cuerpo tirado, se acercaron, le tocaron el hombro y lo sacudieron sin obtener respuesta.

Finalmente luego de que se brincaron, descubrieron el cuerpo sin vida, luego de que este se suicidara tras ahorcarse con su cinturón.

Desde entonces y hasta la fecha su familia ha luchado contra la naviera, pues dice, la empresa no hizo nada por cuidar a su hijo como empleado. La empresa dice lo contario; asegura que hizo todo lo que estuvo en ellos para cuidar a todo el personal.

MÁS SUICIDIOS

Pero este no ha sido el único caso. A este se agregan los de un ingeniero eléctrico de Polonia, en el Jewel of the Seas de Royal Caribbean desapareció mientras el barco estaba anclado en el Golfo Sarónico, al sur de Atenas. Las cámaras de seguridad lo captaron saltando al agua el 29 de abril.

Otro caso: el 10 de mayo, Evgenia Pankrushyna, murió tras saltar por la borda desde el Regal Princess de Carnival cerca de Rotterdam. También está la historia de un contratista chino fue encontrado muerto en el Mariner of the Seas de Royal Caribbean, unos dijeron que fue suicidio, la empresa argumentó causas naturales.

Pero no terminan ahí. Un cocinero filipino, Kennex Bundaon, fue encontrado muerto en su cabaña en el AIDAblu de Carnival. Cuatro días después, otro filipino murió en Scarlet Lady de Virgin Voyages, por aparente suicidio.

Esto ha sido calificado como una pesadilla en plena pandemia, porque la tripulación vive separada de sus familias y está confinada en pequeñas cabañas, sin un recurso legal y en ocasiones sin sueldo.

Algunos especialisatas aseguran que sufren pues han vivido una versión extrema de los encierros domésticos que en las ciudades han llevado a la depresión a sus habitantes. Los tripulantes de cruceros se estan suicidando porque están deprimidos.

Y por si fuera poco, temen que si se llegan a dar rebrotes por Covid-19, es posible que estas personas vuelvan a quedar confinadas en alta mar por nuevamente semanas o hasta meses.

Por eso hay quienes piden a las navieras qe presenten atención a la salud mental de sus trabajadores y que no los dejen solos, pues muchos podrían estar en riesgo de suicidio.

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El suicidio es el resultado lamentable de un cuadro mental o emocional de depresión del individuo enfatizado por factores sociales. Se puede prevenir  si se detectan estos síntomas a tiempo. En el número de emergencia 911 se cuenta con profesionales capacitados para atender casos como este. Si usted conoce a alguien o se siente en riesgo de cometer una acto de este tipo, llame y reciba orientación de un experto.