Un tiktoker narró una épica historia que resume la precariedad que vivimos en México: desde la violencia hasta la falta de recursos de una manera hilarante.
La historia le ocurrió al usuario de TikTok ritorukaii, que narra cómo aparentemente un malvado grupo de delincuentes se metió a su casa y cómo, en una serie de giros extraordinarios, que incluyeron insultos y agresiones, al final los asaltantes solo se llevaron seis pollos.
Según cuenta ritorukaii se encontraba viendo videos de BTS en YouTube, porque es su entretenimiento diario, cuando escuchó que alguien abrió de golpe la puerta de su cuarto. Al principio creyó que era su sobrino, que siempre hace eso, y lo iba a regañar. Pero después se dio cuenta que no es así.
Al levantarse, nota que hay un señor desconocido. Pero siempre hay señores desconocidos en su casa, cuenta.
“Ya sabes, el típico tío que llega de, no sé, Mapachapa y no lo conoces, pero está en tu casa“. Dijo: “ah, ha de ser un tío lejano que no conozco“, pero no era así
De repente escuchó que le dijo: “hey, morro, ven pa’ acá“, y estuvo a punto de enfrentarlo.
“Salí bien verguerx“, cuenta, porque quién demonios se atreve a faltarte el respeto en tu propio casa, ¿no? Sin embargo, todo se tornó oscuro cuando el delincuente le apuntó con un arma.
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“Ya había entendido qué estaba pasando y me pasaron al otro cuarto en donde estaba mi demás familia porque a mi fue al último que agarraron (…) Me metieron al otro cuarto y me amarraron como puerco los bastardos. Habían otros dos y me estaban diciendo: ‘¡¿Dónde está el dinero!?’ y yo de: ‘¡¿Cuál dinero cabrón?!, vivo en Chiapas qué dinero voy a tener, si encuentras dime y dame, nos repartimos la mitad‘”, relató.
Después los asaltantes le quitaron su teléfono, aunque ritorukaii se negó a darles su contrañesa porque ‘antes muerta que sencilla’. Posteriormente le preguntaron si tenía computadora, pero como no tenía, uno de los ladrones, muy enojado, azotó la puerta.
“No mames, yo me ofendí porque todavía que me estás robando, ¿me estás recalcando que soy pobre?“. “¿Esto es un robo o un estudio socioeconómico?“, se preguntó la víctima.
Quizá cansados de no haber encontrado nada, los delincuentes lo dejaron a él y a toda su familia amarrados en el baño y huyeron. Cuando revisaron lo que se habían llevado, solo hacía falta una maleta vacía y seis pollos (para asar).
(Con información de: Plumas Atómicas)
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