La denuncia que la empresa SAC TUN, antes CALICA, presentó ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) sólo es una cortina de humo para que el gobierno solidarense le permita devastar 1 mil hectáreas de selva.
Así lo consideró el activista social Marciano Toledo Sánchez, quien consideró que, lejos de pagarle los 500 millones de dólares que quiere, se le debe iniciar un proceso por la devastación de más de dos mil hectáreas de selva o por el saqueo de los recursos de la nación.
Han extraído más de 500 mil millones de toneladas de material pétreo en 20 años
Como se recordará, SAC TUN y su filial norteamericana Legacy Vulcan, presentaron dicha demanda argumentando que en el 2009 el gobierno municipal que encabezaba el hoy gobernador Carlos Joaquín González, sustituyó “de forma arbitraria” el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) del Corredor Cancún-Tulum prohibiendo extracciones en “La Adelita” y “El Corchalito”, que es donde esta empresa pretende continuar al agotarse el terreno que pertenece a la parte continental del municipio de Cozumel.
“Es una estrategia que están buscando, un complot que se puede estar formando en el cual, de alguna manera ellos tratan de presionar a nivel internacional para que se les permita explotar las mil hectáreas”, indicó al respecto Toledo Sánchez, “tiene tintes perversos porque han aprovechado más de 2 mil hectáreas que han sustraído, obteniendo ganancias estratosféricas porque cada semana salen tres buques con 3 mil 500 toneladas de material”.
De hecho, esta zona que han devastado en los últimos 20 años, se puede apreciar desde las alturas, y que incluso ha acabado con cenotes y ríos subterráneos.
El activista, sostuvo que SAC TUN en el pasado ya ofreció 50 millones de dólares a las autoridades locales, para que autoricen este cambio de uso de suelo, es decir, quitarle el carácter de zona de conservación que tiene actualmente.
Sin embargo, ironizó, “no han ni pagado los 20 millones de pesos de impuesto predial”.
Por ello, insistió en que la demanda ante el CIADI es una estrategia para presionar al gobierno federal.
“No puede estar ningún gobierno, ningún presidente, gobernador o presidente de la nación presionado por estos sinvergüenzas que sólo quieren llevarse la tierra de los mexicanos”, apuntó, “es con lo que se construye el muro de la ignominia de Donald Trump, que es socio de un 30 por ciento de esa empresa”.
También reprochó que la empresa no apoye a la comunidad de dónde está obteniendo su riqueza pues si bien tienen una “Estrategia Ambiental” mediante la cual apoyan a algunas ONG’s, es sólo una pantomima para desviar la atención de l oque en verdad hacen que es el saqueo de estas tierras.
“Han rebasado los límites, fueron multados por la Semarnat porque la profundidad del suelo rebaso los limites a ta grado que destruyen los mantos acuíferos, y están destruyendo vestigios arqueológicos y selvas, sustrayendo material pétreo sin que haya una sanción”.
Por lo anterior, Marciano Toledo pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que, en lugar de ceder a sus chantajes, sancionen a SAC TUN por la devastación de dos mil hectáreas de donde ya extrajeron más de 500 mil millones de toneladas de material.
Finalmente, amenazó con iniciar una huelga de hambre en caso de que las autoridades cedan a favor de ésta y permitan la explotación de los predios La Adelita y El Corchalito.