Canadá.- En nombre de la moda, cientos de miles de focas bebé están siendo asesinadas y despellejadas en Canadá, en una matanza cruel e inhumana.
Caza de focas bebé
Muchas de las crías de foca asesinadas sumarán un total de 400 mil, cuando termine la temporada de caza en Canadá.
Las focas bebé no llegarán a las dos semanas de edad, y habrían muerto sin siquiera haber comido nada sólido, o sin tener la oportunidad de darse su primer baño.
Por lo anterior, PETA ya inició una petición dirigida a Justin Trudeau, primer ministro canadiense, para que ponga fin a esta matanza, de una vez por todas.
Nadie comprueba si viven o mueren
Para que el preciado pelaje de las focas bebé no sufra ningún daño, se les golpea o dispara en los ojos, mejilla y boca.
Los cazadores las arrastran por el hielo para despellejarlas, y nadie comprueba si la foca está viva o muerta antes de arrancarle la piel.
Así lo señaló un veterinario de la Universidad de Bristol, indicando que la mayoría de las focas bebé disparadas no murieron al impacto de la primera bala:
“Casi la mitad de las focas que estudiaron mostraban alguna respuesta a los estímulos antes de ser atrapadas y arrastradas”.
Otras reacciones
El presidente ruso, Vladimir Putin, se expresó en contra de esta matanza, diciendo que “nadie podía negar que se trata de una práctica sangrienta”.
La Unión Europea catalogó a esta práctica como “inherentemente inhumana”; y junto con Estados Unidos y 33 países más, han prohibido la venta de cualquier producto que se derive de las focas.
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Canadá, aún con el golpe de la Organización Mundial del Comercio, quien ha rechazado sus objeciones a la prohibición de la caza de focas bebé, ha persistido en esta crueldad.
