Playa del Carmen.- La señora Octaviana Linares Soto, acompañada de un grupo de personas, se manifestó esta mañana afuera del Palacio Municipal de Solidaridad, para pedir justicia en el caso de su hijo, quien fue sentenciado a 51 años de cárcel por su participación en el secuestro de un agente de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) ocurrido hace dos años.

La mujer explicó que su hijo fue detenido el 26 de enero de 2019, por agentes de la Fiscalía General de la República, quienes vinieron al rescate de un elemento de la SEIDO, quien había ingresado de manera encubierta al bar “Pura Vida”, en la calle 12, entre 10 y Quinta Avenida, para investigar una supuesta venta de droga.

El agente fue supuestamente descubierto y encerrado en el baño, donde recibió mútiples golpes, hasta ser rescatado por los agentes de la FGR, quienes detuvieron a tres personas, incluido el hijo de la inconforme.

“Entraron los de la PGR, lo revisaron, mi hijo estaba limpio y entonces el encargado del bar le dijo que iría a Cancún con sus compañeros de trabajo a declarar”, explicó la señora Linares Soto.

Añadió que su hijo fue llevado en calidad de testigo, pero que ya en Cancún fue señalado de participar en dicho secuestro.

“Lo acusan de complicidad en un secuestro que no hubo en ese bar, los de la PGR dañaron las ocho cámaras, sí existían, y acusan a mi hijo de complicidad de secuestro”, manifestó.

Finalmente, dijo que, de acuerdo con las declaraciones, el supuesto secuestrado únicamente hizo entre 10 y 15 minutos encerrado en el baño del bar, por lo que considera injusto que su hijo haya recibido una sentencia de 51 años de prisión por un caso que posiblemente pudo haber sido tratado como una privación de la libertad.