La pareja hace todo por vencer a esta enfermedad y ganar el mayor tiempo posible a lado de sus hijos.
Tras ser diagnosticados con cáncer en Perth, Australia, tanto la madre como el padre se dedican a encontrar una familia para sus hijos.
Con tres meses de diferencia, los dos fueron diagnosticados con cáncer terminal. Y en solo unos meses la historia de Adam y Caitlin Graveley, casados desde diciembre de 2014, cambió dramáticamente.
Todo inició en noviembre de 2020, cinco semanas después de que Caitlin, de 39 años, diera a luz a Fearn, su segundo hijo y empezó a quejarse de intensos dolores en el estómago.
Al principio creyó sw trataba de las secuelas del parto pero cuando se volvieron más intensos visitó a un especialista que la diagnosticó con cáncer de intestino en etapa IV que había hecho metástasis en su hígado.
Por si esto fuera poco… el pasado 4 de febrero su esposo Adam, diseñador gráfico, acudió a revisión tras padecer dolores en un costado del cuerpo. Tras someterse a estudios también fue diagnosticado con cáncer terminal de páncreas en etapa IV.
Y aunque ambos se encuentran bajo tratamiento experimental y hacen todo lo posible por vencer a esta enfermedad.
Saben que la lucha no es sencilla y que sus probabilidades de lograrlo no son las mejores.
Tienen fe en encontrar otra familia para sus hijos
Este joven matrimonio espera que su caso ayude a crear conciencia sobre los tipos de cáncer agresivos que pueden afectar a personas están debajo de los 40 años, por lo que insisten en la importancia de asistir a las pruebas de detección.
La familia y amigos de la pareja, así como la comunidad de Perth se han unido para ayudarlos y crearon una página web donde se reciben donaciones para ayudar a costear los tratamientos.