Jesús Alberto Capella Ibarra, ex secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo con licencia, es una de las primeras personas que denunció que Florian Tudor era el líder de la mafia rumana. Como voz autorizada en el tema, se ha manifestado tras la detención del “Tiburón”. En su opinión, los cercanos a este personaje no podrán dormir tranquilos.
Quine fuera el responsable de la Seguridad Pública de Quintana Roo, considera que ahora que está detenido, Florian Tudor podría apegarse a un criterio de oportunidad y exhibir a los funcionarios que lo apoyaron, con tal de librarse de la acción de la justicia.
“Seguramente habrá decenas de personas, particularmente funcionarios y actores políticos que no dormirán tranquilamente porque seguramente esté sujeto aprovechará un criterio de oportunidad para echarlos delante a todos aquellos que apoyó en su momento y que no lograron al final del día la protección para seguirse manejando con impunidad que aparentemente este sujeto había comprado”, señaló Alberto Capella en entrevista con Reforma.
“Finalmente, bueno, pues se hizo justicia, el tiempo nos dio la razón (en el caso de Florian Tudor), después de que pues parecía que tenía una interminable red de protección de algunos traidores dentro de las instituciones”, fue lo que opinó el ex funcionario tras la detención del líder de la mafia rumana.
Recordemos que ayer Florian Tudor fue detenido en las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México, e incluso también se detuvo a uno de sus escoltas y a su abogado, pues agredieron a los agentes que llevaron a cabo la orden de aprehensión contra el rumano.
CORRUPCIÓN, VERGONZOSA
Para Alberto Capella, lo lamentable es que la corrupción reinante en nuestro país fue la que permitió a esta mafia rumana crecer hasta tener presencia en 14 estados del país y 15 naciones diferentes.
“Creo que la parte vergonzosa para nosotros es el crecimiento que tuvo esta red bajo el amparo de la protección nacional gracias a la corrupción y donde al final no encontró su refugio”, opinó.
Alberto Capella además recordó que como funcionario generó información sobre la actividad delictiva de Florian Tudor, lo que le valió hasta amenazas.
La detención de Florian Tudor por exigencia de Rumania, su país natal, se da semanas después de que el presidente López Obrador instruyera a la secretaria de Seguridad Pública que recibiera al rumano, lo que finalmente se llevó a cabo.
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Fue el 26 de febrero cuando AMLO instruyó a Rosa Icela Rodríguez, aunque previamente -el 4 de febrero- la Unidad de Inteligencia Financiera que encabeza Santiago Nieto Castillo– había congelado cuentas bancarias a 79 personajes ligados con la mafia rumana, entre ellos políticos y notarios de Quintana Roo.
Según el propio Alberto Capella, los negocios ilícitos de la mafia rumana (clonación de tarjetas, lavado de dinero, trata) les llegaron a generar ganancias por arriba de los 4 mil millones de dólares.
Con información de Reforma.
