Estados Unidos.- Tanto Dennis Stewart como Terence Richardson, dos residentes en Texas, presentaron una demanda contra la cadena de tiendas Walmart.
Los hechos se produjeron en 2020 cuando ambos entraron a una tienda de la cadena para devolver un televisor defectuoso de 50 pulgadas que Stewart había comprado y, aunque mostraron el recibo de 300 dólares que costó, los empleados se negaron a aceptarles la devolución y llamaron a la policía.
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Además, sospecharon que el aparato era robado, de acuerdo con la demanda: “4 policías blancos se acercaron a ellos por detrás y les ordenaron que se llevaran las manos a la cabeza y no se movieran, luego registraron sus cuerpos y procedieron a vaciar sus bolsillos y esposarlos a la vista de todos”.
Aunque pidieron una explicación ante lo que estaba pasando, no recibían ninguna respuesta, hasta que uno de ellos empezó a llorar por la angustia.
Posteriormente los sujetos fueron liberados, pero con una “advertencia de entrada ilegal” para que los cargos penales contra ellos quedaran archivados en Walmart.
Con información de RT
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