Cancún.- Con la prohibición al uso de animales en los circos, hace un par de años, algunos circos fueron condenados a morir y otros tuvieron que evolucionar y se reinventaron para mantenerse y explorar nuevas alternativas, sin perder la esencia circense.
Carlos Garnier, representante del Circo de los Espantos, comentó que cuando entró en vigor la ley que prohibía a los circos mantener sus espectáculos con números donde intervienen animales, se vieron en la necesidad de buscar una estrategia que les permitiera seguir en el medio o, de plano, tuvieran que “tirar la toalla” y bajar las cortinas, a como pasó con otras firmas del mercado circense en México.
“Tuvimos que evolucionar luego de la prohibición a usar animales en los circos. Ahí la premisa era evolucionar o morirnos”, comentó.
Recordó que se pensó en varios escenarios hasta que concluyeron en hacer el “Circo de los Espantos” que mantiene la esencia del circo, sólo que con un aspecto característico.
“Tenemos acróbatas, trapecistas, malabaristas y payasos pero con caracterizaciones de películas de terror de Hollywood”, explicó.
Expresó que el espectáculo está pensado para toda la familia y ha alcanzado éxito en varias ciudades de la República.
“Aquí se reúne el humor, la risa, el temor, el miedo y el susto”, concluyó.