En el año más fuerte de pandemia uno de cada cinco negocios tuvieron que cerrar su cortina en México… tan solo en Playa del Carmen, la CANACO SERVYTUR declaró que de nueve mil negocios, entre un 40% a un 50% cerró.
Hoy, con el Semáforo Epidemiológico Estatal en verde, muchos negocios en Quintana Roo siguen sin poder abrir; no solo por los duros efectos económicos sino porque a esta situación se suma la fuerte carga fiscal y el derecho de piso.
Empresarios de este polo vacacional han reconocido la labor de servidores públicos que sí han tenido sensibilidad ante los efectos de la pandemia que ataca al mundo entero.
Tal es el caso de Carlos Ortiz Álvarez, Recaudador de Rentas del Estado, es un claro ejemplo de cómo los funcionarios pueden hacer la diferencia entre la permanencia y la desaparición de un negocio.
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Al haber asesorado a restaurantes y mostrado sensibilidad, estos negocios se han podido mantener y avanzar.
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