El pasado 10 de diciembre se dictó sentencia contra Jason Harris, un hombre acusado de haber asesinado a su esposa al colocarle una dosis mortal de heroína en su cereal.
Fue el juez del condado de Genesee (estado de Míchigan, EE.UU.) quien determinó que el hombre pasará el resto de su vida en la cárcel.
El hecho ocurrió en 2014, en su momento se declaró que había sido una muerte producto de una sobredosis. Sin embargo, no fue hasta 2019 que los investigadores confirmaron sus sospechas, de que no había sido un accidente sino un asesinato, ya que la occisa nunca había sido considerado una persona adicta, además de realizar pruebas a unas muestras de leche materna congelada (la mujer había dado a luz recientemente) y notar que no había rastros de consumo de drogas los últimos meses de vida.
Otra particularidad que levantó las sospechas sobre el marido de la víctima, fue que al poco de tiempo de morir, Harris, había cobrado un seguro de vida de más de 120 mil dólares y se había ido de viaje con una mujer que presuntamente era su amante.
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“Estoy completamente de acuerdo con su veredicto. Usted es culpable. Usted hizo esto. Es un asesino. Es un mentiroso. Quiero dejar eso muy claro. El jurado vio a través de sus mentiras y yo veo a través de sus mentiras”, sostuvo el juez durante el juicio.
Con información de Actualidad RT
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